El foco en el STJ
14/12/17
Dos de los tres jueces votarían por la continuidad de uno de ellos como presidente, evitando la tradicional rotación anual del cargo, e impidiendo que Mario E. Pagotto asuma la Función Judicial en el 2018, tal como lo establece la Constitución Provincial.
El cargo de presidente del Tribunal es ejercido hasta hoy por Claudio Ana, pero con el aval de su par Luis Brizuela intentará retener ese lugar durante un nuevo período, imposibilitando que se cumpla con el ordenamiento institucional que establece la rotación de la presidencia entre los miembros del organismo.
El artículo 137 de la Carta magna provincial, establece que “la Presidencia del cuerpo será desempeñada anualmente por turno por cada uno de sus miembros, elegido por simple mayoría, pudiendo ser reelegido”, siendo esta última consideración uno de los argumentos que utilizó Brizuela, en el acuerdo de presidencia del TSJ al que tuvo acceso EL INDEPENDIENTE, para evitar que Pagotto asuma como presidente.
Si bien se prevé la reelección, hace muchos años que los integrantes del TSJ respetan la rotación en la titularidad de la función, y desde hace tiempo que acuerdan que cada uno de sus miembros ejerza la presidencia en el año que le corresponde. Este año, Brizuela intentará romper con esa tradición, ya que en los pasillos del Palacio de Tribunales se conoce sobre las diferencias que existen entre ambos jueces.
En el acuerdo presentado por escrito, Brizuela aduce que Claudio Ana tiene pendientes procesos de reformas en la Justicia que exceden el año de gestión como presidente, por lo que debería extenderse el mandato para el 2018. Sin embargo, es sabido que toda iniciativa o reforma vinculada a la función es conocida y trabajada por todos sus miembros, por lo que cualquiera de ellos estaría en condiciones de darle continuidad.
Además, en el escrito Brizuela aludió a la versión mediática sobre el presunto acogimiento a la jubilación del juez Pagotto, algo que él mismo se encargó de desmentir a través de los medios de comunicación, pues tiene facultades para continuar en la magistratura hasta tanto lo decida a nivel personal, como sucede con muchos jueces provinciales y federales que solicitan el beneficio previsional y la mantienen en suspenso. La presunción de Brizuela, deja al descubierto la falta de comunicación entre los miembros del TSJ, y su tensa relación.
Más allá de los argumentos esgrimidos, legistas consultados indicaron que modificar la rotación habitual sería un golpe institucional importante para el sano ejercicio de una de las tres funciones del Estado. Asimismo, alertaron que no existe antecedente de una situación similar, ya que no hubo rotación solo cuando el Tribunal Superior era unipersonal, ejercido por el ex juez Angel Avila.
Del mismo modo señalaron las contradicciones del juez Brizuela, quien mientras defendía a través de los medios de comunicación la institucionalidad en la Cámara de Diputados por el conflicto con Felipe Alvarez, no hacía lo propio puertas adentro del Tribunal.
El acuerdo con el voto del juez Brizuela fue enviado a su par Pagotto para que emita su opinión; sin embargo, según pudo conocer este matutino, el magistrado chileciteño decidió trasladar la resolución del trámite al actual presidente del TSJ, Claudio Ana, quien deberá definir, por estas horas, autoproclamarse en el cargo, o no. Asimismo, comunicó que aguardará el voto de Ana para poder formar una opinión razonable, sobre la alteración a lo que usualmente se realiza para ocupar la presidencia de la función.
La situación resulta de extrema delicadeza, por la constante necesidad social de respaldarse en la credibilidad de las instituciones de la democracia; como también, podría resultar en un dolor de cabeza para el Gobierno provincial un conflicto innecesario en el seno la Función Judicial.