Realizan inspección ocular en la Escuela de Cadetes
22/02/18
Ayer por la mañana se realizó una inspección ocular en la Escuela de Cadetes, en el marco de la investigación por la muerte del joven Emanuel Garay. El abogado de la familia, Nicolás Azcurra, estuvo presente y dijo que fue espantoso lo que vimos. Nunca vi semejante deterioro y destrucción. Asimismo, contó que en la oportunidad no revisaron la documentación.
En diálogo con MEDIOS EL INDEPENDIENTE , el doctor Nicolás Azcurra, abogado representante de la familia de Emanuel Garay, el joven cadete que murió como consecuencia de un inhumano “baile”, informó que ayer alrededor de las 10:15, fue citado por el juez de Instrucción Mario Martínez, a cargo de la investigación, para concretar una “inspección ocular” en el edificio de la Escuela de Cadetes, ubicado sobre la avenida Ortiz de Ocampo, a metros de la Alcaidía capitalina.
En este sentido, contó que inmediatamente se fue hasta el lugar en compañía del doctor Guillermo Galván, quien fue designado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación como veedor en la causa, aunque “éste no pudo participar de la inspección, porque era sólo para las partes intervinientes”.
Asimismo, Azcurra indicó que durante el recorrido por las instalaciones, fueron guiados por una aspirante a policía, quien les iba señalando los lugares y, sobre todo, “las cosas que le hicieron hacer durante los entrenamientos”.
“Fue espantoso lo que vimos, la mugre, el deterioro. Los baños, contiguos a las duchas, no tienen puertas, por lo que si alguien quiere hacer sus necesidades, es visto por las personas que se están bañando. Nunca vi semejante destrucción”, manifestó el abogado.
“Posteriormente –añadió- nos dirigimos a la zona externa de la Escuela y vimos la cancha de básquet (conocida como la “sartén”) y el playón de cemento, todo bajo un sol insoportable”, describió Azcurra, al tiempo que remarcó una observación que le hizo al propio juez mientras realizaban la inspección. “A pocos metros del playón, se encuentra una cancha de fútbol con césped. Yo le señalé al juez (Martínez), que porqué no se realizaban los entrenamientos físicos en ese lugar, y él me dio la razón. Eso demuestra el total desinterés de estas personas (los instructores) para con el bienestar de los jóvenes”.
“La cadete que nos guiaba, nos contó, que ellos tomaban agua de los canteros de las plantas o de los piletones, obviamente todo a escondidas, porque sino les daban de baja. Incluso, sabemos de un cadete que pidió ir al baño y tuvo que elegir entre hacer sus necesidades o tomar un poco de agua, y eligió beber agua del inodoro. A ese punto llegó todo”.
Por otra parte, consultado por este matutino sobre los documentos importantes que se encuentran en la institución y que pudieran servir para la causa, el abogado de la familia Garay indicó que en la oportunidad “no revisamos los documentos, pero se lo hará oportunamente. El viernes último el juez ordenó cerrar la Escuela con fajas, pero seguramente se llevaron cosas antes”.
“Peligra la objetividad”
El letrado le comunicó también a EL INDEPENDIENTE , que ayer por la tarde, redactó un comunicado para el doctor Martínez, “haciéndole saber que desde la Dirección General de Asuntos Internos de la Policía, están citando a cadetes de la Escuela para entrevistarlos. Esto puede hacer peligrar la objetividad de los testimonios de testigos, por lo que solicitaremos que se prohíban estas citaciones”.