Normalidad
16/03/18
Luego de un breve diálogo con la vicepresidente segunda del Concejo Deliberante, el grupo de vecinalistas decidió levantar la toma del recinto deliberativo. Advirtieron que quedarán expectante de lo que suceda con la vacante a la espera que asuma Cristina Orquera.
Selva Puga, vicepresidente Segunda del Concejo Deliberante, junto a los concejales oficialistas Diego Narváez y Andrés Cejas, visitaron el Concejo Deliberante ayer por la mañana, donde dialogaron con los referentes del sector de centros vecinales que ocupaban el lugar desde el martes pasado, impidiendo la sesión del miércoles.
La concejal a cargo del cuerpo deliberativo de Capital, señaló que se hizo presente en el lugar para escuchar el reclamo de los vecinalistas, que ocuparon el recinto luego de que el Tribunal Electoral proclamara a Alfredo Menem como concejal, en el lugar que dejó Oscar Luna tras asumir la viceintendencia.
Por su parte, la representante del sector, Cristina Orquera, agradeció la visita de los ediles y expresó que “esto no es una toma del Concejo Deliberante, le pedimos disculpas si ocasionamos alguna molestia con su trabajo o algún problema. Nosotros estamos manifestándonos por nuestros derechos, por lo que nos corresponde, que es una banca que corresponde al vecinalismo”. También pidió disculpas a los empleados del Concejo Deliberante, pero resaltó que la manifestación fue siempre pacífica y que no se generaron daños en las instalaciones. “No fue nuestra intención entorpecer el trabajo de nadie, mil disculpas a cada uno de los empleados y también a los concejales”, reiteró.
A lo que Selva Puga respondió: “Como vicepresidente a cargo le garantizo que va a suceder, los vamos a seguir acompañando y escuchando, vamos a tratar de solucionar el tema de la manifestación, para normalizar las actividades del Concejo y desde mi posición, garantizarle que el cuerpo es soberano y vamos a tratar de llevar eso a cabo. Les pido un poquito de paciencia, esto se va a normalizar y lo vamos a tratar de resolver en estos días”.
Otro representante del sector vecinal, informó que en ese mismo momento dejarían de manifestarse y procedieron a descolgar los carteles y banderas que habían instalado en el recinto Santo Tomás Moro. Además, en cada sillón de los concejales había pegados carteles que señalaban “esta banca es del pueblo”, una bandera que rezaba “no al atropello institucional” que ocupaba todo el estrado fue descolgada y se retiraron las cintas que habían colocado a modo de perimetral al lugar que ocupan los ediles. Puga informó que continuará la actividad normal en el Concejo y que espera que el lunes se puedan reunir todos los concejales.
Antes de finalizar, Orquera dijo que continuarán atentos a las novedades de la situación y que ya realizan las presentaciones legales para reclamar la banca que consideran les corresponde a la Federación de Centros Vecinales. “Dejamos todo en orden y con una escribana vamos a constatar las condiciones para que después no nos hagan una causa acusándonos que rompimos algo, no somos gente mala, somos gente de barrio”, culminó.
DENUNCIAS CRUZADAS
Respecto a la denuncia por agresión verbal que presentó la concejal Alcira Brizuela contra el edil Andrés Cejas, la vicepresidente Segunda expresó que tomó conocimiento del caso por los medios de comunicación, señalando que “me extraña que diga una cosa así, porque da a entender que fui una avalante de una agresión hacia una mujer, cuando yo vengo trabajando hace años en contra de eso”, agregó que “yo hubiera sido la primera que hubiera pedido que venga a alguien a tomarle la denuncia ante una agresión”.
Respecto a la conflictiva reunión preparatoria que se llevó a cabo el martes pasado, que señaló Brizuela como el lugar y momento donde el concejal Cejas la agredió, Puga dijo que si bien hubieron gritos y faltas de respeto, consideró que no fueron dirigidos a una sola persona, sino que fueron en general. Negó que el concejal Carlos Machicote la haya agredido a ella.
“La falta de respeto fue en general, pero yo no toleré que al tratar de imponer orden, ninguno tomara conciencia y creyeran que, porque una mujer estaba conduciendo, podían hacer y decir lo que querían”, finalizó.