Los restos de los curas ya descansan en la parroquia
19/07/18
Con una emotiva ceremonia a cargo del obispo Marcelo Colombo, ayer se trasladaron los restos mortales de los curas Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville del cementerio hasta la parroquia El Salvador, donde permanecerán en la cripta de los Mártires. La comunidad de Chamical acompañó el evento muy emocionada.
Minutos antes de las nueve de la mañana, los fieles junto al obispo Marcelo Colombo y una veintena de sacerdotes retiraron del cementerio Del Salvador de Chamical los restos mortales de los curas mártires, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville para llevarlos en procesión hasta la parroquia, de donde fueron llevados por las fuerzas armadas de la última dictadura militar, que luego los asesinarían en el paraje de Bajo de Luca.
En el marco del 42 aniversario del asesinato y ante la próxima beatificación como mártires, es que la Diócesis decidió llevar sus restos desde el cementerio donde recibieron sepultura, hasta una cripta realizada en la parroquia de Chamical.
Del acto participaron integrantes de las comunidades de base de la Iglesia, como ser la comunidad Niño Dios, de los Desamparados, y de la Virgen del Rosario. Con una gran presencia de jóvenes, adultos mayores y numerosos curas y autoridades de la iglesia, tanto de la provincia, como de Córdoba y de Francia.
El camino desde el cementerio hasta la iglesia se hizo a paso lento, cantando y rezando. Además, se leyeron testimonios de personas que se relacionaron con los curas y brindaron su recuerdo sobre su accionar, destacando su compromiso con toda la comunidad y siguiendo el ejemplo de Angelelli. Los vecinos acordaron el camino con globos, carteles conmemorativos y banderas de Argentina y Francia.
Afuera de la iglesia se congregó otro grupo de fieles para ser testigos del retorno de los cuerpos mortales de los “curitas de Chamical”, como los recuerda la comunidad. Al divisar la procesión, las campanas de la iglesia comenzaron a sonar, para dar la bienvenida a los mártires.
Regreso
En primer termino ingresaron las urnas a la Iglesia que fueron colocadas frente al altar, donde el obispo Colombo dirigió unas breves palabras. “Llegó este momento tan esperado, cuando hace 42 años se los llevaron de esta iglesia y hoy, cantando, los traemos de regreso. Estamos aquí, donde tantas veces Carlos y Gabriel proclamaron el evangelio, brindaron sus palabras en defensa del hombre oprimido, que quedaron grabadas en el corazón de este pueblo que hoy los recuerda con emoción, pero también con el compromiso de hacer fecunda su siembra. Esta parroquia recibe con mucho respeto y cariño a nuestros queridos mártires, para no olvidar su testimonio”, sostuvo el obispo.
Luego se llevaron las urnas hacia la cripta, ubicada dentro del templo, a continuación del salón principal de la iglesia. Allí Colombo realizó la bendición del lugar, indicando: “Sean dignos de justicia y esperanza en el corazón de nuestro pueblo; como la mañana de pascua, no busquemos en recuerdos a quienes viven en el corazón. Que este lugar, como herida abierta de la iglesia riojana, siga dando vida y alentando la esperanza, hasta el día del Tinkunaco final, junto a Enrique (Angelelli), Wenceslao (Pedernera), Carlos y Gabriel en la vida plena del reino”. El obispo de Vivieres, Francia, también realizó una bendición en su idioma, para todos los jóvenes de la diócesis del país europeo, del cual provenía Gabriel Longueville, que asistieron a la ceremonia.
Cabe destacar, que al paso de las urnas, por el pasillo central de la parroquia, hicieron derramar numerosas lagrimas, sobre todo en los adultos de más edad, quienes pudieron conocerlos y compartir con los curas. Para finalizar el homenaje, se entonó la canción “Hay que seguir andando”.
Pronta beatificación
Al finalizar la ceremonia, el obispo señaló que “es un día de mucha emoción, porque es un festejo largamente anhelado por el pueblo riojano, que hoy tiene comienzo en Chamical y que se extenderá a lo largo de la Provincia, en Sañogasta y en Punta de los Llanos”. Haciendo referencia a los actos conmemorativos por el asesinato del laico Pedernera y de monseñor Angelelli.
Agregó que “estamos muy felices de celebrar está declaración de martirio, que posibilita poder dar testimonio de la vitalidad de la Iglesia riojana en un momento de la historia donde el país se estremecía tras el terror del Estado que se adueñaba de la vida de la gente”.
Colombo también resaltó la presencia de los jóvenes, expresando que “para nosotros es motivo de gran esperanza”. “La vida de ellos tiene que movilizar nuestro presente, la memoria de los mártires no es una memoria encapsulada, sino un dinamismo que se abre a la consideración de la historia para poder dar nosotros nuestras propias respuestas”, añadió el Obispo.
Sobre la próxima beatificación, dijo que se están conformando las comisiones que llevarán a cabo las celebraciones de la beatificación, que espera pueda realizarse a fines de abril del próximo año. “Se están haciendo los pasos de ir imponiendo a cada santo, a estos mártires en este caso, ante su tumba”, dijo.
Al finalizar, Colombo expresó que aún no se despide del pueblo de Chamical, porque regresará al departamento para el aniversario 29 del santuario de Polco. Añadió que aún no se definió a su sucesor en la Provincia.
Hecho histórico
El intendente de Chamical, Daniel Elías también participó de los actos en honor a los curas. Señaló que “es un hecho histórico lo que hoy está aconteciendo. Estamos muy contentos con la visita de la gente de Francia, como de los que se acercaron desde otras provincias del país”.
Pidió que se conserve la memoria de los curas y que los actos sirvan para no olvidar lo sucedido. “A veces los riojanos somos olvidadizos, pero tenemos que tener memoria y este es un paso importante”. Finalizó indicando que “la forma que ese día fueron llevados desde la iglesia y hoy vuelven prácticamente como santos a la iglesia, para descansar eternamente en este lugar”.