Los riojanos acompañaron los 100 años de peregrinar de San Francisco
12/08/18
Con devoción y gran espíritu franciscano cientos de fieles recorrieron ayer a pie los siete kilómetros que separan el centro de la ciudad con Las Padercitas transportando la imagen de San Francisco Solano para su encuentro con el Niño Jesús Alcalde. La tradicional jornada contó con la presencia especial de la Virgen del Valle.
Con devoción y gran espíritu franciscano, cientos de fieles recorrieron ayer, a pie, los siete kilómetros que separan el centro de la ciudad con Las Padercitas, transportando la imagen de San Francisco Solano para su encuentro con el Niño Jesús Alcalde.
La tradicional jornada, que contó con la presencia especial de la Virgen del Valle, la cual arribó desde Catamarca a esta Capital el viernes último, inició a las 7 con la celebración de la misa de los peregrinos en la iglesia San Francisco de Asís. Luego, pasadas las 7:30, los devotos iniciaron la procesión hacia la zona oeste de la ciudad entre cantos y alabanzas. Para la ocasión las calles se vistieron de fiesta con gallardetes y las casas con globos de colores.
El municipio fue el encargado de realizar los cortes de tránsito por Curupayti y avenida Yacampis, Curupayti y avenida San Francisco y Ruta Nacional Nº 75 para tranquilidad de los peregrinos.
Llevando en andas a la sagrada imagen de San Francisco Solano, alrededor de las 11 los fieles arribaron al kilómetro 6 ½, en la zona de Puerta de la Quebrada, lugar donde el Jueves Santo de 1593 apaciguó con su crucifijo, su violín y su evangelio a miles de nativos para su reconciliación con los conquistadores españoles.
Allí, el Santo del rabel junto a la Virgen del Valle, esperaron la llegada del Niño Jesús Alcalde que peregrinaba desde la iglesia de Las Padercitas, sitio donde permaneció desde el sábado 4 de agosto, escoltado por los aillis y por la Banda del Centro Educativo Franciscano.
Seguidamente, la comunidad católica expresó su respeto en tres genuflexiones. En la primera se reconoció en Cristo, Niño Jesús Alcalde, al que dio su vida para salvar al pueblo; en la segunda, al autor de la paz y en la tercera genuflexión al gestor de la fraternidad.
Para finalizar el Tinkunaco, y entre aplausos y el resonar de bombas de estruendo, los fieles recordaron con un abrazo el momento de encuentro entre San Francisco y los indios aquel Jueves Santo.
De la ceremonia participó el intendente de Capital, Alberto Paredes Uquiza, quien expresó en diálogo con EL INDEPENDIENTE que “este es un hecho histórico que forma parte de nuestra tradición, cultura y religión, es bueno que los riojanos nos reencontremos, que podamos caminar juntos para vivir esta fiesta que forma parte de nuestra idiosincrasia”.
Asimismo señaló que “es un momento muy especial, la visita de la Virgen del Valle vino a engalanar estos cien años, fue enorme la cantidad de gente que esperó su arribo, nosotros estuvimos allí y le obsequiamos una réplica de la llave de la ciudad, la verdad que nos llena de orgullo y alegría”.
UN PUEBLO PACIFICADO
Posteriormente, las tres imágenes emprendieron su marcha hacia Las Padercitas, donde fueron ubicadas a ambos lados del escenario que se había dispuesto para celebrar la misa.
Como estaba previsto, el padre Roberto Queirolo, administrador diocesano hasta la designación de un nuevo obispo, estuvo a cargo de la celebración de la Eucaristía acompañado de frailes y sacerdotes de la diócesis.
En tanto que, la homilía, fue brindada por el fray Jorge Lezcano. “San Francisco Solano hizo de nosotros un pueblo pacificado a través del Tinkunaco, al celebrar cien años de este peregrinar nos volvemos a comprometer para ser un pueblo que quiere caminar con sus santos, que se alegra de compartir el pan del que podemos comer todos”, manifestó el religioso.
A continuación, resaltó que “Solano fue ese hombre de Dios que caminó por nuestras tierras y que nos enseña el valor de la hermandad, de la fraternidad, nos enseña que todos podemos estar en la misma mesa, pidamos al Señor en este día que nos alimente del pan de la justicia, de la verdad y de la alegría que nos hace peregrinos”.
Asimismo el fray hizo referencia a la visita de la Virgen del Valle. Al respecto expresó que “lo que se soñó una vez se hizo realidad para este centenario, nuestra madre nos acompaña y hoy está con nosotros, ella nos invita a seguir a su hijo para convertirnos en mensajeros de la paz”.
REGRESO DE SAN FRANCISCO
Después de celebrada la misa, los feligreses almorzaron bajo los árboles, refugiándose del intenso sol, y en los puestos de comida instalados en los alrededores del templo construido de granito. La despedida de la imagen de San Francisco y la peregrinación de regreso a su iglesia, se realizó pasadas las 16.
Mientras que, para hoy, a partir de las 15:30, está previsto el retorno del Niño Jesús Alcalde desde Las Padercitas, en caravana por la avenida Ramírez de Velasco, hasta el templo de San Francisco de Asís.