Al fondo de la tabla
18/08/18
Las malas noticias para los riojanos parecen no tener fin, en un contexto nacional de crisis, que ya ni los cuadernos, ni la serie de arrepentidos, pueden tapar. La eliminación del Fondo Sojero, los despidos masivos en organismos del Estado nacional y el conflicto por el desfinanciamiento a las universidades, son parte de un constante derrumbe que nos hunde en una realidad cada vez más adversa.
Es eterno el dicho periodístico que “las buenas noticias no son noticia” y eso lleva a considerar que nuestra práctica es pesimista, pero frente a la realidad y el humor social existente, resulta casi imposible encontrar “una buena”, cuando se bucea en los sucesos cotidianos.
Sin lugar a dudas que motivos hay de sobra para subirse a la ola de cuestionamientos, porque no alcanzan las 24 horas del día para dar “malas nuevas”, que van mucho más allá de los cuadernos cargados de supuestas coimas o la larga lista de empresarios arrepentidos que tratan de salvar su pellejo en la Justicia. Sólo pensar que de un año a otro ya se superó el 30 por ciento de inflación, que este mes picó por encima de los 3 puntos y que suma 19,6 por ciento en lo que va del año, predispone negativamente a cualquier ser humano pensante. Desde que Mauricio Macri es presidente, la inflación acumulada es de 114 por ciento, contrariando así su propio pronóstico electoral, que en su gobierno esto no sería un problema, sino que la falta de resolución significaba la inutilidad de los gobernantes.
Una familia riojana debe ganar 17.443 pesos para no caer en la pobreza, cuyo índice ya supera largamente el 30 por ciento, lo que significa que uno de cada tres argentinos es pobre. Pero no terminan ahí los dolores de cabeza, porque para colmo, el dólar sigue incontenible y ya rozó los 31 pesos. Así las cosas, la “tormenta” de Macri tiende a convertirse en tempestad, a pesar de sostener livianamente que “hay que estar tranquilos, no pasa nada”. Mientras tanto, la preocupación mediática es saber qué nuevo arrepentido hay en la Justicia, cuántos nuevos bolsos aparecieron o quién gana la recompensa si devela la existencia del “dinero de la corrupción”.
Seguramente nadie en su sano juicio pretende que los responsables de estas presuntas aberraciones, vinculadas con coimas y sobreprecios en la obra pública, queden impunes sino todo lo contrario. El peso de la ley debe ser contundente, tanto para quienes lo hicieron en el gobierno anterior, como también en el actual, sin miramientos.
Sin embargo, paralelamente a estas investigaciones, los argentinos y especialmente los riojanos, nos damos de lleno con una realidad que para nada permite relatar buenas noticias. El primer golpe duro de la semana, fue el decreto presidencial N° 756 que eliminó el Fondo Federal Solidario que recibían las provincias y se coparticipaba a los municipios; que en el caso de la provincia de La Rioja implica una pérdida de 379 millones de pesos, especulándose que esa cifra significaría unos 500 millones el próximo año.
La novedad impactó de lleno en las comunas riojanas, porque esos recursos permitían generar pequeñas obras de infraestructura, absolutamente fundamentales para mantener exiguos niveles de empleo en la construcción y movimiento económico en los pueblos. Es por ello que de inmediato, el Gobernador contuvo esa preocupación en un encuentro, donde los jefes comunales justicialistas se llevaron el compromiso de batallar por la recuperación de esos fondos.
Casas se mostró muy activo, no sólo ante el recorte del fondo sojero, sino también al respaldar el reclamo de los trabajadores de Agricultura Familiar, que recibieron la peor de las noticias, que es el despido. Es una treintena de técnicos, cuya cesantía afectará a unas 2 mil familias. Si bien es un organismo que depende de Nación, el mandatario expresó su compromiso de abogar por su reincorporación, tal como también lo hizo la Cámara de Diputados provincial.
El recinto legislativo se hizo eco de estos dos grandes problemas que afronta La Rioja en estos momentos, al aprobar sendas declaraciones de repudio y pedido para que se revean las decisiones desde el Gobierno nacional, pero lamentablemente algunos diputados vinculados con Cambiemos y el “paredismo”, prefirieron mantener su alineamiento con el macrismo, en lugar de ponerse del lado de quienes fueron afectados por las medidas adversas.
Sucede que a esta altura de las circunstancias, los intereses políticos deberían quedar de lado, frente a la concreta necesidad de acompañar a gente que se queda sin trabajo o unilaterales recortes que impactan de lleno en la economía de los municipios. Mientras todos los intendentes del PJ ponían el grito en el cielo, el famatinense Alberto Godoy mantuvo un llamativo silencio y el capitalino Alberto Paredes Urquiza, sólo dio un tibio mensaje de disconformidad, sin dejar de responsabilizar a la Provincia por la actual distribución de los recursos.
El intendente de Capital camina por una delgada línea, donde de un lado trata de mantenerse complaciente con su benefactor nacional, Rogelio Frigerio, y por otro siente que es uno de los que más pierde con la eliminación del fondo sojero, sumado a que tampoco puede acudir en auxilio de la Provincia, debido a su enfrentamiento político con el justicialismo gobernante. En el medio, ya lanzó por las redes su campaña a gobernador, en un intento por picar en punta de las propuestas, para luego tratar de imponer condiciones electorales.
Una sensación similar viven sus aliados senadores Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria, que ya no pueden esquivarle a las críticas generalizadas de una sociedad cada vez más desesperanzada con el “cambio”. Por ahora, “Mashasha” prioriza el silencio, escapa a las presencias mediáticas serias e incursiona en localidades del interior, mientras que su colega legisladora radical protagonizó un derrape comunicacional que podría traerle tantas consecuencias negativas, como su voto en contra de la despenalización del aborto. Su propuesta de alimentar a los riojanos con el desperdicio de comida que se genera, resulta lamentable y habla a las claras de un ceguera importante en cierta dirigencia política.
En contrapartida, Silvia Gaitán y Florencia López, fueron la voz cantante de sus colegas intendentes para plantear el impacto letal que será la caída del fondo sojero, mucho más cuando existe incumplimiento en el envío de recursos extracoparticipables a la provincia.
En el mismo sentido, la mayoría de las conducciones provinciales comparten la desazón por la determinación unilateral del Presidente de dar de baja a este aporte. Por ello, confluyeron en Capital Federal algunos gobernadores, vicegobernadores y legisladores, para que en conjunto con algunos gremios, se adopten medidas que contrarresten el impacto negativo del recorte. En nombre de La Rioja estuvo la vicepresidenta Primera de la Cámara, Adriana Olima, ya que Casas tuvo inconvenientes de último momento para viajar a Capital Federal.
Si bien la reunión fue descalificada por algunos analistas, la decisión adoptada sería atacar el DNU de Macri a través del Congreso, porque una judicialización caería en saco roto en estos momentos. El otro flanco a considerar será plantar bandera en la próxima discusión por el Presupuesto 2019, a sabiendas que el Gobierno nacional necesita esa herramienta para congraciarse con las exigencias del Fondo Monetario Internacional.
CON LAS UNIVERSIDADES NO
Para el epílogo, nos centramos en el serio conflicto que atraviesan más de 50 universidades nacionales en el país, que ven caerse a pedazos sus presupuestos, por el desfase inflacionario. Esto ya provoca la paralización de las clases y pone en riesgo el salario de los docentes, además de muchas de las conquistas del alumnado.
Este es sin dudas el eje más preocupante de las políticas aplicadas por el presidente Macri, que con estas acciones demuestra que la educación universitaria pública y gratuita, poco le interesa. Es allí donde debe considerarse que el plan de lucha no es sólo de los docentes y autoridades de la UNLaR, sino de toda la comunidad que debe acompañar la defensa de la educación superior.
Al filo de la semana, las autoridades de la Universidad Nacional de La Rioja y referentes de los cuatro estamentos, junto a los diferentes gremios, hicieron una radiografía del cuadro de situación y convocaron a la comunidad riojana a participar de un abrazo simbólico, el próximo miércoles a las 10. Definitivamente, la ciudadanía debería dejar de mirar para otro lado y colocarse a la par de estos reclamos, con el compromiso de no permitir más atropellos ni desplantes a las instituciones, que hoy sufren un desfinanciamiento que sólo perjudica a los hijos de la clase trabajadora, aquella que no puede pagar la educación privada y se recuesta en las entidades públicas que tanto bien le hicieron al crecimiento académico de la provincia.
Éste, como la mayoría de los ajustes que se están produciendo, no debería tener identidad ni intereses políticos, sino ser el punto de confluencia por los intereses generales, de una comunidad riojana que arrastra un cúmulo de históricas postergaciones, acrecentada con una serie de medidas nacionales que no hacen más que profundizar la desigualdades de clases.