La Iglesia es conservadora pues conserva todo lo que es bueno
20/08/18
El padre Leandro Aquino celebró a las 9, la misa el pasado domingo, en la Capilla del Inmaculado Corazón de María del barrio Los Olivares, oportunidad en que administró el Sacramento del Bautismo a tres pequeños.
Al momento de la homilía comenzó diciendo que “escuchamos muchas veces por la prensa las críticas que se hace a la Iglesia Católica de que es conservadora”, Se preguntó “¿qué quieren decir con esta expresión?” y agregó “debemos responder a esas críticas”, y con sencillas palabras explicó que “la Iglesia es conservadora porque conserva la tradición, la palabra de Dios, la Eucaristía. Conservamos la verdad y el mandato de Cristo”.
Con énfasis señaló que “resulta que la sociedad actual no quiere conservar nada, no conserva los valores, quiere libertinaje, quiere imponer leyes que perjudiquen sobre todo a la familia, porque allí está la familia cristiana de los hijos. Gracias a la familia que defiende la vida en estos tiempos, fue muy importante la defensa contra la ley del aborto”.
“Entonces -puntualizó Aquino- la Iglesia conserva muchas cosas buenas, todo lo que es bueno”, y añadió “les pregunto a las personas que critican ¿acaso esas personas no tienen amor? y les aseguro que muchos de los que critican también son conservadoras, porque con seguridad tienen para conservar algo que era de sus padres” y puso como ejemplo “si ha dejado como herencia una cadena de oro o cualquier objeto de valor, no la tiran, no la arrojan, al contrario, la quieren conservar porque más allá del valor material que puede tener un poco de oro, tiene un valor sentimental muy fuerte”.
“Entonces -concluyó- no se puede tirar lo que se tiene que conservar y en ese sentido, la Iglesia en su sabiduría, conserva la palabra de Dios, la Eucaristía, la familia, conserva lo que Cristo por su mandato dejó a la Iglesia”.
Aquino siguió su reflexión al expresar “Jesús nos invita a comer y beber su cuerpo y su sangre, el Salmo 33 nos decía gusten y vean que bueno es el Señor. Entonces vamos a gustar, primero la palabra de Dios”.
“Para gustar -dijo- hay que comer la Eucaristía, el cuerpo de Cristo, entonces el que no recibe a Cristo no tiene vida eterna, pues somos llamados a experimentar a Cristo en nuestra vida”.
“Sólo El puede transformarnos, pero cómo nos va a cambiar si no lo recibimos” y a modo de autocrítica advirtió “muy pocos católicos degustamos de Cristo, muy pocos son de comunión dominical, porque si no participamos y recibimos la Eucaristía, somos cristianos débiles y tampoco estamos deseando lo que Cristo nos proclama, el que come mi carne y bebe mi sangre, tendrá la vida eterna”.
Más adelante el fray manifestó que “todos los cristianos católicos estamos invitados a adorar a Cristo, al menos 5, 10 o 20 minutos y quizás podamos decir que no tenemos tiempo. Ojo con esas expresiones, porque cuando el Señor me llame no le podré decir ‘no tengo tiempo’, pues debo acudir a su llamada y de eso no sabemos ni el día ni la hora”, y agregó “la mejor medicina del cristiano católico es recibir a Jesús y adorarlo”.
Aquino imploró para que el Señor “nos haga una sana devoción a la Eucaristía y que más cristianos católicos lo podamos recibir con esa devoción”.
“La mayoría de los cristianos católicos -apuntó- dicen soy católico, pero no voy a la iglesia. Es como aquel que dice ser futbolista y no va a jugar, porque para ser hay que ejercer. No basta recibir el bautismo, por eso se llama sacramento de iniciación cristiana, el niño se inicia en la vida cristiana y si los padres no lo ayudan a ejercitar su fe, entonces ese niño no será católico, y mañana podrá renunciar a su fe porque no ha vivido una educación cristiana, porque no basta que un padre o madre diga vayan a la catequesis y yo me quedo a dormir”.
“Entonces -advirtió Aquino- padres y madres que no acompañan a sus hijos en la Iglesia le falta el testimonio, porque la mejor verdad en una persona, es su testimonio. No somos personas por arte de magia, somos buenas personas cuando recibimos buenos testimonios”.
“Porque quienes promueven esas leyes que atentan contra la vida, como la ley del aborto, son personas que quizás no provienen de una buena familia, pues no tienen una buena formación humana ni cristiana, entonces promueven anti valores que quieren hacerlos valores y eso es malo para la sociedad” concluyó el celebrante.