Mentiras verdaderas
22/09/18
La Provincia volvió a chocarse esta semana con una realidad que se repite año tras año, desde que Cambiemos gobierna el país. Las promesas que profesaron, desde el Presidente hasta los miembros del gabinete, no se vieron plasmadas en el proyecto de Presupuesto que ingresó al Congreso. Mientras, siguen los cruces por los fondos para Capital y se abre un nuevo capítulo en la lucha por la banca del Turquito Menem en el Concejo Deliberante.
Sin aumento en el monto extracoparticipable, sin nuevas obras y con fuertes recortes de partidas en Salud, Educación, Deportes, se pronostica un 2019 complicado para el gobierno de Sergio Casas, en caso que no pueda revertir este desplante en la futura discusión parlamentaria que se dará en Diputados.
La mala nueva, aunque se sospechaba desde antes, se pudo corroborar en el transcurso de la semana, mientras se conocía el desglose de las planillas presentadas fugazmente por el ministro de Economía de la Nación, Nicolás Dujovne el lunes último en el Congreso.
En términos generales, el Presupuesto Nacional fija los gastos y estima los recursos que el Estado prevé administrar durante un año, sin embargo este gobierno viene errando con esas previsiones desde el mismo comienzo de su mandato. El rosario de errores en el diagnóstico económico, queda ratificado si se analiza que se esperaba que la economía creciera un 3,5%, pero en realidad caerá un 2,4%; se proyectaba un 15,7% de inflación y los pronósticos apuntan a un 45%; y si hablamos del dólar, Macri y su equipo pensaban en que culminaría el año a 19,30 pesos y ahora se espera que supere los 40.
La Rioja sufre esos deslices quizá mucho más que otras provincias, por su alta dependencia de los fondos nacionales. Esto queda plasmado en que este año sólo llegaron dos cuotas de las 12 que componen los 1.400 millones extracoparticipables, lo que pone en jaque a cualquier administración. Si bien la coparticipación creció en términos nominales respecto del año anterior, hay que considerar que la inflación interanual ronda el 35 por ciento, por lo que cualquier incremento queda absolutamente desvirtuado. Sólo como dato a considerar, la inflación hasta agosto a nivel nacional llegó al 24,3% y en la Provincia ascendió a 25,4 en los primeros siete meses del año.
Por lo expuesto, resulta muy difícil creer en los números que Dujovne presentó este lunes, donde contempla una caída del crecimiento de la economía del 0,5 por ciento, una inflación del 23 por ciento, un aumento de los gastos sociales del 32 por ciento, déficit cero y tarifas actualizadas sólo por inflación.
Para el caso de La Rioja, las previsiones no son para nada halagüeñas porque aquellos compromisos para considerar la reparación histórica de aquel punto de coparticipación perdido que tanto declama Sergio Casas, volvieron a caer en saco roto. Hasta no hace muchos días, los guiños del Presidente y de su ministro político, Rogelio Frigerio, esperanzaban al mandatario riojano en la incorporación de los 8.900 millones, que serían el equivalente al índice perdido en la década del ’80. Grande fue la sorpresa cuando las planillas registraban los mismos 2.800 millones previstos para el presente año, con la única diferencia que se considera el envío automático total y no discrecional como ocurre ahora.
El equipo económico de Casas sabe que será muy difícil gobernar con cierta tranquilidad el año próximo con estos márgenes, por lo que ya comenzaron las gestiones para torcer la mala voluntad del Ejecutivo, en el seno de la Cámara de Diputados donde toma un rol protagónico Danilo Flores, por ahora el único legislador riojano preocupado por gestionar mejoras. Las perspectivas no son tan alentadoras, pero en el gobierno confían en “las buenas migas” con Monzó, Massot, Bossio y otros líderes legislativos, que podrían intervenir para subir el monto extra a un nivel más razonable y cercano a las pretensiones. Estos días visitó la Provincia la vicepresidente de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados de la Nación, Fernanda Vallejos, que se comprometió a brindar respaldo a la Provincia.
Casas deposita en el ulapense Danilo Flores toda la confianza para negociar puertas adentro del Congreso, porque hasta ahora se desconoce cuál será el rol del otro legislador del PJ, Luis Beder Herrera. Tampoco puede descansar en los tres representantes de Cambiemos, que nunca demostraron compromiso por mejorar los ingresos provinciales en una típica maniobra egoísta de desgaste político.
La Rioja no sólo debe preocuparse por los recursos “extras”, sino que además para el 2019 no se contemplan nuevas obras para la Provincia, salvo un puente para Villa Unión, porque las demás previsiones sólo contemplan mantenimientos y recuperaciones de rutas. Para ser más claros, no hay escuelas ni viviendas previstas, y para colmo, se registran fuertes recortes en Salud, Educación y Deportes. Otro sector muy preocupado por el retaceo de fondos, es el universitario donde el incremento proyectado es del 23 por ciento frente a una inflación que estará seguramente muy por encima.
Lo más llamativo de todo, es que a pesar de todo este recorte, lo más probable es que el Presupuesto sea aprobado porque las presiones del gobierno de Macri son insostenibles, porque “la ley de leyes” es una exigencia sine qua non impuesta por el Fondo Monetario Internacional para firmar el acuerdo financiero con el país.
Como para tener una idea de la manera en que juega la administración macrista, vale recordar que hace muy poco se decretó la caída del denominado Fondo Sojero, que significaba inversión en obras para provincias y municipios. Sin embargo, esta semana en el marco de la negociación con los gobernadores para aprobar el presupuesto, se anunció el desembolso de ese fondo hasta fin de año. Es decir, quitaron algo arbitrariamente y lo restituyeron de manera parcial a cambio de levantar la mano en el Congreso. Sobran los comentarios.
Ahora sólo resta esperar que las negociaciones en el Parlamento mejoren lo que más se pueda los parámetros presupuestados, porque para las autoridades provinciales el margen de maniobra se redujo considerablemente y está visto que no se puede confiar en las promesas de Macri y compañía.
DILEMA CAPITAL
El Municipio de la Capital fue nuevamente centro de la discordia, con los tradicionales cruces por los fondos provinciales. Luego de la denuncia penal por el presunto desfinanciamiento que presentó el intendente Paredes Urquiza en contra de Casas, la situación tuvo su correlato en una reunión que encabezó el vicegobernador Néstor Bosetti en la Legislatura con el bloque de Cambiemos y el gabinete municipal.
El encuentro se vio frustrado por la nula asistencia de los diputados del oficialismo, que dijeron no haber sido invitados a pesar que el vice ratifica que sí. Lo cierto es que la reunión fue mal vista por gran parte del Gobierno, sobre todo porque se le otorga entidad a un reclamo que el equipo económico de Casas niega rotundamente.
La jugada de Bosetti derivó en el contraataque del bloque oficialista, que logró sentar en una misma mesa de discusión a las autoridades de Hacienda y al bloque de diputados opositores para explicar en detalle, con números en la mano, la manera de distribuir los recursos coparticipables. La conformidad expresada por los diputados de Cambiemos, puso en una situación muy compleja al intendente Paredes Urquiza, porque se acabarían los argumentos críticos hacia la Provincia en torno al manejo de los fondos.
El jefe comunal va perdiendo objetivos de discordia, pues ya no puede apuntarle a Beder Herrera como responsable del gobierno y ahora se caerían los fundamentos de reclamo permanente por más recursos. Además, se supo que en el Presupuesto nacional se volvería a adjudicar una partida especial para la comuna, consistente en 120 millones anuales, lo que oxigenaría aún más las arcas capitalinas. Rápidos de reflejos, el Gobernador y el diputado nacional Danilo Flores, intentan conseguir que un monto similar vaya contemplado en el presupuesto, pero destinado al resto de los departamentos del interior, que evidentemente fueron discriminados este año.
El otro frente que deberá atender el paredismo en los próximos días, será la conformación del Concejo Deliberante, pues Alfredo “Turco” Menem superó todas las instancias judiciales en contra, y está en condiciones de asumir la banca que dejó vacante Oscar Luna, que fue designado viceintendente en extrañas circunstancias. Los ediles cercanos al jefe comunal, ya no poseen excusas para evitar que asuma en su escaño, y deberán demostrar a la sociedad riojana que el respeto por las instituciones no sólo se profesa, sino que también se practica.