Macrinomics: pocas luces y muchas sombras
09/12/18
Una manera, no la única, de medir el resultado de la gestión económica de un Gobierno, es con indicadores "duros". Los tres años que se cumplen hoy de la gestión de Mauricio Macri, son elocuentes a la hora del balance: desde diciembre de 2015 se acumuló una inflación de 153%, el dólar prácticamente triplicó su valor (187%) y el PBI es 1,6% más bajo que el que tenía la Argentina cuando Cristina Kirchner dejó el poder. La deuda, en manos del sector privado, creció casi USD 100.000 millones y en relación al PBI pasó del 25 al 59% del producto.
Luis Caputo y Federico Sturzenegger salen de Casa Rosada el pasado lunes 7 de mayo, a la noche, al otro día Macri anunció el pedido de ayuda al FMI. (Foto: Maxi Luna/Télam).
Los números duros no dejan mucho margen para la opinión. El balance de la economía macrista es decididamente malo. El Presidente no pudo cumplir hasta ahora casi con ninguna de las promesas de campaña. Fue incapaz de controlar la inflación (más alta en promedio que en los doce años de kirchnerismo), sufrió varias corridas cambiarias y el país pasó de estar desendeudado a endeudarse por cifras récord. Sólo el acuerdo con el FMI salvó este año al Gobierno, de lo que hubiera sido un nuevo default. La reducción de la pobreza es otra de las asignaturas pendientes, ya que se mantiene por encima del 30% luego del último pico inflacionario y el aumento de la canasta básica (ya es del 55% en los últimos doce meses).
Lo peor del Gobierno de Macri resultó ser la evolución de la economía. No consiguió bajar la inflación, sufrió una fuerte devaluación y el PBI hoy es menor que el que heredó de Cristina.
A esta altura, hay un consenso bastante generalizado respecto a los motivos que llevaron a la Argentina a atravesar una nueva crisis. Los desequilibrios heredados del kirchnerismo, sin lugar a dudas, tuvieron una parte de la responsabilidad. Sobre todo por un elevado déficit fiscal -superior a 5% del PBI- que tuvo que ser enfrentado con endeudamiento. Además, el Central prácticamente se había quedado sin reservas.
Pero luego están los motivos que involucran directamente a las decisiones de política económica que se tomaron (o mejor dicho que no se tomaron) en los primeros dos años de Macri. El gradualismo para afrontar el rojo de las cuentas públicas terminó en un fiasco. Pero, además, no sólo se encaró con poca decisión, sino que incluso el déficit aumentó en ese periodo.
La política monetaria tampoco estuvo a la altura. El Banco Central mantuvo tasas de interés relativamente altas durante la gestión de Federico Sturzenegger. Sin embargo, la expansión monetaria siempre se ubicó por encima del 30% y llegó a ubicarse en el 40%. La consecuencia: la inflación nunca llegó a estar dominada.
Pese a los malos resultados económicos, hay avances “intangibles” que se valoran de la gestión: la transparencia estadística, la reinserción internacional y la libertad para el movimiento de capitales están entre los principales.
Sin embargo, no todo es negativo en el balance de la economía macrista. De otra forma no se explicaría que Mauricio Macri mantenga una imagen positiva cercana al 35% y que esté peleando cabeza a cabeza la intención de votos para las elecciones del año próximo. ¿Qué es, entonces, lo que una parte de la población valora positivamente?
Quizás la mayoría de esas variables que se valoran de manera favorable son "intangibles", es decir, imposibles de medir de una manera fehaciente, como sucede con la inflación o la evolución del PBI. Estas son algunas de ellas:
-Reinserción de la Argentina en el mundo: el G20 demostró que el país volvió a tener un lugar privilegiado en la agenda internacional, incluso mayor de lo que es el tamaño de su economía. Además, el préstamo de USD 57.000 millones del FMI dejó en claro el contundente respaldo de las grandes potencias para evitar una crisis todavía mayor del país.
- Estadísticas transparentes y creíbles: fue una de las primeras decisiones adoptadas por Macri. Hoy ya nadie discute los números del INDEC, que mes a mes anuncia altos índices de inflación y esta semana divulgará un salto récord de la pobreza dentro de la actual administración. Es un cambio de 180 grados respecto al apagón estadístico del kirchnerismo. (Fuente: Infobae)