En medio del escándalo levantan sesión en el Concejo Deliberante
12/12/18
La interna política sigue viva en el Concejo Deliberante de Capital. Prueba de ello, ayer entre denuncias de los distintos sectores el viceintendente no tuvo más opción que levantar la última sesión ordinaria del año y cuyo periodo concluirá el próximo sábado. Gritos, insultos y acusaciones cruzadas estuvieron al orden del día, por lo que la mayoría, en medio de un clima de tensión y desorden, abandonó el recinto.
Para ayer estaba prevista la última sesión del año, antes que finalice el periodo deliberativo el próximo sábado 15, pero no pudo concluirse por falta de quórum. Si bien en un principió la sesión se inició con la lectura de la correspondencia, cerca del mediodía el clima se volvió tenso y reinó el desorden.
Si bien se retornó al recinto Santo Tomar Moro, luego de varios meses de sesionar en otros lugares, no fue suficiente para mantener una sesión ordenada. Estuvo a cargo de la misma el viceintendente Oscar Luna y asistieron todos los concejales. El clima estuvo caldeado, además de la interna política, sino también por el mal funcionamiento de los aires acondicionados.
Los cruces comenzaron con la lectura de la correspondencia, donde ingresó una nota del ciudadano Roque Romero, pidiendo la destitución del concejal Carlos Machicote, por “su mal desempeño a cargo del programa Girsu. Lucas Adaro pidió que la misma sea girada a la comisión de juicio político, que se aprobó con ocho votos de: Cejas, Narváez, Brizuela (Gonzalo), Cutrona, Puga, Adaro, González y Maldonado. La comisión deberá estudiar si le da curso o si desestima el pedido.
Machicote pidió la palabra para denunciar que “esa nota fue adulterada porque en la reunión preparatoria la nota no tenía sello. Entre ayer y hoy alguien adulteró la nota, porque no tenía sello de recepción. Hay testigos”.
El viceintendente pidió la palabra para leer la normativa para la presentación de notas y proyectos para ser tratados en la sesión. “Hay tiempo hasta las 12 horas del lunes”, señaló.
Varios concejales hicieron uso de la palabra, se pasaron minutos discutiendo, incluso con la intervención de los presentes y Luna no pudo mantener el orden y hasta interrumpió sin tener el uso de la palabra. Por su parte, Raúl Larraín sostuvo que “este Concejo Deliberante se presta para cualquier cosa, hacen lo que quieren con las instituciones”.
Luego se leyó otra correspondencia pidiendo que “se declare a Alcira Brizuela como persona no grata por sus dichos amenazantes e insultantes a los concejales Diego Narváez y Gonzalo Brizuela, durante la reunión de comisión de Servicios Públicos que se realizó el pasado seis, diciéndole textualmente: `vas a pagar en vida con tus hijos y tu familia lo que estás haciendo con Carlos (Machicote) y el Gitano (Ricardo Quintela)”. La nota estuvo firmada por las ciudadanas Ana Villafañe, Verónica Caliva, Romero Laura y más firmantes. Durante la lectura se escucharon gritos, aplausos y silbidos. Inmediatamente, Alcira Brizuela pidió la palabra para expresar: “Esto se llama violencia de género. Está Carlos Machicote de testigo de lo que pasó, que no fueron insultos ni gritos”. Luego se refirió directamente a Diego Narváez, cuando eso está prohibido porque los ediles sólo pueden referirse a presidencia.
Brizuela continuó diciendo “amenazaron a mi hijo, que está viviendo en San Juan, eso me dijeron ‘Lupa’ (Brizuela) y Narváez. Y expresaron que lo iban a mandar a matar. No conformes con eso se burlaron de la discapacidad de mis hijos mellizos de siete años”.
En el medio de todo, Gonzalo Brizuela se levantó y se acercó a Machicote señalándolo, y luego hizo lo mismo Narváez. Mientras los presentes gritaban desde los costados. Luna, desde el estrado pedía silencio y respeto, pero los presentes hicieron caso omiso a su pedido y el desorden continuó a pesar de que indicaba: “Voy a pedir que se retiren, a todos. Colaboren o pediré que desalojen el recinto”.
Por su parte, la concejal Brizuela señalaba que “las personas que firmaron esa nota no estuvieron presentes, por lo que me gustaría saber cuáles son las pruebas que tienen para firmar esa nota, por lo que pido una copia para yo hacer una denuncia por daños morales a todas esas personas que firmaron esa nota, porque no estuvieron presentes”. Luna aseguró que así sería.
Si bien la correspondencia se continuó leyendo, los concejales de Fuerza Cívica Riojana se levantaron y se retiraron del recinto, considerando que no estaban dadas las condiciones para continuar, ante la violencia verbal de los presentes. Cabe destacar que había un gran número de personas a ambos lados del recinto. Alcira Brizuela también se retiró, pero luego regresó; Duilio Madera también se levantó y se fue. Gonzalo Brizuela pidió sesionar en secreto para que se retiren todos los presentes, ante todos los insultos.
Antes de votar la moción, Machicote hizo uso de la palabra y explicó que “se dio una situación muy difícil, producto de no hacer las cosas como corresponde. Me quiero disculpar con el concejal Brizuela, yo soy enemigo de potenciar las agresiones, sobre todo a las familias, que son sagradas. Lamentablemente se dio un hecho desgraciado: estaba reunido con el concejal Narváez, y Alcira Brizuela e ingresó el concejal Gonzalo Brizuela y se produjo una situación reprochable, si se dijeron cosas que no correspondían y le pido disculpas. Pero lo que no es verdad y generó todo esto es la mentira del concejal Narváez que dijo en los medios. Jamás se le mencionó nada respecto al tema de su hijo”.
Machicote advirtió que “la Comisión de Servicios Públicos nunca pudo reunirse con el quórum para emitir un dictamen, por eso es totalmente irregular e ilegal que aparezca en el último punto del orden del día”. Dijo que cuatro ediles de su bloque integran la comisión, por lo que son mayoría. Aseguró que la comisión no tuvo quórum para presentar un dictamen.
Luego de su alocución se levantó y se retiró junto al resto de concejales del peronismo, por lo que Luna debió levantar la sesión por falta de quórum. Sólo quedaron en el recinto Adaro y Puga esperando unos minutos, para luego retirarse del recinto, ya casi vacío.
Quedaron más de 30 puntos sin tratamiento, entre ellos la revisión de los alcances de la ordenanza N° 5.398 que prohíbe la venta, tenencia y uso de la pirotecnia, una declaración manifestando “preocupación por el incumplimiento del compromiso asumido por el diputado Ricardo Quintela de impulsar la sanción de una ley que habilita el boleto estudiantil, la reducción de tasas municipales en un 30 por ciento a los pequeños y medianos comerciantes de la ciudad y las normas sobre el funcionamiento de las clínicas veterinarias, entre otros.
“Vamos a suspender la sesión hasta recuperar el quórum”, finalizó Luna.