Entregar la vida a Cristo
19/10/19
La ceremonia se realizó en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Chepes. El presbiterio diocesano, seminaristas, familiares y amigos acompañaron al acólito en este trascendente paso hacia el sacerdocio.
Con un lleno total de la amplia iglesia de la ciudad de Chepes, departamento Rosario Vera Peñaloza, se inició la ceremonia para consagrar, como nuevo diácono de la diócesis riojana, a Lucas Santiago Barroso, quien se encontraba realizando su experiencia pastoral en el sur.
La misa fue presidida por el obispo Dante Gustavo Braida, con quien concelebraron varios sacerdotes de la diócesis, encontrándose también el rector del Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora de Guadalupe y San José de San Juan, prebistero Gustavo Orlando Lunas, seminaristas y familiares directos del nuevo consagrado.
Al momento de realizarse la ceremonia, los propios familiares de Barroso fueron quienes tuvieron la responsabilidad de revestirlos con los atuendos de diácono e hicieron lo propio al momento de la presentación de las ofrendas para la celebración de la Santa Misa.
Palabras de Braida
Durante su homilía, el pastor riojano, al dirigirse a la comunidad de Chepes y los Llanos riojanos, manifestó que “hoy es un día especial para dar gracias a tantos que han contribuido a su formación, desde la familia que te dio la vida y educó, pasando por las comunidades educativas y parroquiales, por los años de seminario y esta comunidad chepeña que en este tiempo es parte de tu formación. Todos ellos son parte de este ‘sí’ que fue madurando con sucesivas respuestas personales y concretas”.
Luego Braida se refirió a San Lucas, destacando su testimonio “bajo el impulso del Espíritu Santo” y agregó “la vida de Jesús es así un servicio a los más pequeños y necesitados. En la parábola del Buen Samaritano nos dará un ejemplo concreto de este camino a seguir también nosotros”.
El obispo continuó resaltando la misión de San Lucas, quien “tuvo que llevar adelante su misión, llegando a todos y manifestando su caridad comprometida especialmente con los más pequeños. Cada día contemplamos los rostros de viejos y nuevos pobres. Ellos son los destinatarios privilegiados de la misión de la comunidad cristiana”.
Más adelante, Braida reflexionó que “esta ordenación la vivimos en el mes de la misión que este año tiene un carácter extraordinario. El lema es justamente ‘bautizados y enviados’,
haciendo hincapié en que todos, por el hecho de ser bautizados, ya estamos convocados y enviados a participar de la misión de Jesús”
Al dirigirse a nuevo diácono le señaló que “ese mismo Espíritu que impulsó la vida de Jesús y de la Iglesia en todos los tiempos, hoy descenderá de modo particular sobre vos para que tu vida sea un servicio real y sostenido al Pueblo de Dios para que su Reino de misericordia y amor se manifiesten plenamente”.
“Muchos hermanos –agregó- hoy esperan de nuestra cercanía, de una palabra y un gesto que les manifieste el verdadero sentido de sus vidas. Para eso es la misión: para que nuestros pueblos en el encuentro con Jesús tenga vida y vida en abundancia, como bien nos lo dijeron los obispos latinoamericanos en Aparecida”.
“Esta vocación de servicio –apuntó- solo la podemos sostener en la comunión con Jesús. La oración será un espacio fundamental en tu vida, unidos a la escucha de la Palabra y la Eucaristía de cada día” e insistió “esta amistad con Jesús será clave para enfrentar también los momentos difíciles. En el camino de la vida cristiana no faltan las cruces y dificultades.
Él mismo nos advierte que nos envía como ovejas en medio de lobos”.
Braida le aconsejó que “con la oración es indispensable la integración fraterna, el caminar con otros, ministros, miembros de la vida consagrada, laicos y laicas” y le advirtió “el aislamiento, el encierro siempre terminan dañándonos. Por eso será necesario, Lucas, que tu tiempo apostólico incluya el cultivar buenos y sanos vínculos fraternos”.
El pastor recordó que “esta ordenación la vivimos en un año muy especial en el que fueron beatificados nuestros cuatro mártires. El verdadero misionero es el santo, como dice San Juan Pablo II”.
En la parte final de su mensaje, Braida manifestó que “la cosecha es abundante y los trabajadores son pocos, pidan al dueño que envíe trabajadores para la cosecha. Pidamos, por intercesión de nuestros beatos y santos, al Buen Pastor que aumente en todos el anhelo de santidad y que suscite nuevas y santas vocaciones para el servicio y alegría de nuestro pueblo” y añadió que “San Lucas y su Evangelio orienten tu vida por el camino de la misericordia y entrega a los más pequeños. Que la Virgen María te cubra con su manto de ternura y te acompañe en el fiel seguimiento de su Hijo”.
Al finalizar la ceremonia religiosa la comunidad ofreció un brindis al nuevo diacono en las instalaciones del Club Comercio.