Ante el Bicentenario de la Independencia, la Comisión Histórica Diocesana “Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros” se propuso el objetivo de difundir el acontecer y contextualizar el accionar del ilustre Pbro. Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros, en las memorables jornadas del año 1816, las cuales llevaran a la Declaración de la Independencia, cuyo Bicentenario se conmemora en este año..

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El 14 artículo, que forma parte de una serie que publica El Independiente, es autoría del historiador, Carlos Folledo, integrante de la Comisión Histórica Diocesana, que en esta oportunidad hace referencia a que el 14 de septiembre de 1816 Fray Cayetano Rodríguez escribe: “Leída y suscrita el acta del día anterior, el diputado padre Oro hizo moción para que se elija por patrona de la Independencia de la América a la Virgen americana Santa Rosa de Lima, ocurriendo al Sumo Pontífice oportunamente por la aprobación y confirmación de dicho patronato y concesión de gracias y prerrogativas, que como a tal deben corresponderle. Fue apoyado suficientemente esta piadosa moción, e inmediatamente sancionada por aclamación.”

Esta declaración de patrona es una prueba más de que el Soberano Congreso, no solo estaba preocupado por la independencia de esta porción de América, sino que aspiraba a la América Grande, encarnada en José de San Martín y más tarde en el Quijote de los Andes,  Felipe Varela.

Santa Rosa de Lima nació en la ciudad de los reyes en el año 1586 y falleció en la misma hacia el año 1617, a los 31 años. En tan poco  tiempo realizó incansables tareas pastorales y milagros, por los que es considerada no solo Patrona de la América Independiente, sino de la Filipinas y de Perú.   El 30 de agosto es su día y fue canonizada por el Papa Clemente X el 12 de abril de 1671.

La declaración de los congresales  fue un merecido homenaje  a la Santa y sintetiza el deseo de unión de los pueblos a través de una figura  religiosa. 

Lic. Carlos Folledo Albarracín

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