Habló la maestra del abuelo de 90 años que quiere terminar la primaria
Flavia Aguilera es una de las docentes de la escuela para Jóvenes y Adultos que tiene como alumno a Cantalicio Oropel, el abuelo de 90 años que quiere terminar la primaria..
Luego de que tomé popularidad el caso del abuelo de 90 años que quiere terminar sus estudios primarios, Radio Independiente 89.7 dialogó con una de las maestras que está alfabetizando a Cantalicio Oropel.
Cantalicio es oriundo de La Calera un paraje del departamento Rosario Vera Peñaloza, y está cursando actualmente el 6to y 7mo grado en una escuela para Jóvenes y Adultos.
Flavia Aguilera, una de las docentes, contó a nuestro medio radial que su alumno especial es viudo, tiene dos hijos, cuatro nietos y también igual cantidad de bisnietos.
“Yo lo admiro profundamente, su autoestima es impresionante, es sumamente positivo”, relató la maestra destacando esta gran historia de superación para ser imitada por todos los riojanos.
Flavia contó que conoció a Cantalicio en el paraje La Calera -ubicada a 17km de la localidad de Chepes- luego de hacer un relevamiento para convocar a personas que no hayan terminado la primaria.
La mujer destacó que el abuelo desde que comenzó a asistir a clase no faltó ni un solo día. “Cuando falleció su señora pensamos que él podía abandonar la escuela, pero retomó con más fuerzas”, recordó emocionada.
Destacando su habilidad para aprender, la docente narró que en un momento Cantalicio le exigió que eleve el contenido de sus materiales de estudio, diciéndole: “Señorita discúlpeme pero esto es muy fácil para mí”.
En este caso destacó que ante esa requisitoria comenzaron a trabajaba con textos literarios, lo que movilizó aún más al entusiasta alumno, que también tiene buen desempeño en las matemáticas.
La maestra Aguilera destacó que siempre ha habido “un respeto mutuo”, y que el grado de exigencia es “como a cualquier alumno”.
“Él nos dijo que si llegaban a poner un nivel secundario seguiría sus estudios”, relató la maestra. “Yo a la escuela no la dejo, aparte tengo para vivir 15 años más”, le habría confesado el abuelo que “no usa anteojos”.
Por otro lado relató que además tienen a otro alumno de 88 años que también está terminado la primaria.
“La escuela no solo sirve para aprender, nos sirve para enriquecérsenos física, mental, y espiritualmente. Nos sirve para sentirnos útiles y compartir vivencias, aprender unos de otros”, concluyó la docente.
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