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"Inventé el burkini para juntar culturas pero está ocurriendo todo lo contrario"

Aheda Zanetti usa tres palabras para describir el burkini, el traje de baño que inventó para las musulmanas: "Libertad, flexibilidad, confianza"..



Ahora, sin embargo, muchas musulmanas sienten que su "libertad, flexibilidad y confianza" están en riesgo con la decisión de las autoridades en Francia de prohibir en 15 localidades y playas de la costa mediterránea el uso de burkinis.
 
El traje de baño que cubre el cuerpo entero y la cabeza está ahora al centro de una acalorada discusión sobre la integración de los musulmanes en Francia y la libertad de elección para las mujeres.
 
Zanetti, la diseñadora libanesa australiana, tenía en mente algo muy distinto cuando desarrolló la prenda en 2004.
 
"Quise crear una prenda que le permitiera a las mujeres vestirse de forma modesta y a la vez poder participar en el estilo de vida australiano y en las actividades deportivas", le cuenta Zanetti a BBC Mundo.
 
"No tenía nada que ver religión", agrega.
 
La prohibición del burkini, que surge en momentos de alta tensión y alerta en Francia, fue impuesta "por motivos de seguridad pública" y porque según las autoridades francesas, la prenda "no respeta la secularidad en que está basado el Estado francés".
 
El debate cobró fuerza el miércoles cuando se publicaron imágenes que muestran a policías franceses forzando a una musulmana a desvestirse en una playa de Niza, la ciudad donde el mes pasado 85 personas murieron en un ataque extremista.
 
Aheda Zanetti, que nació en Líbano, ha vivido en Australia desde hace 47 años.
 
Tal como le cuenta a BBC Mundo, decidió diseñar el traje de baño cuando buscó sin éxito una prenda deportiva que fuera adecuada para las musulmanas.
 
"Cuando crecí, me di cuenta de que me estaba perdiendo mucho del estilo de vida australiano, la vida de sus playas, porque no tenía una vestimenta adecuada para las actividades en las que yo quería participar", dice.
 
"Y no quería que le ocurriera lo mismo a las mujeres de las próximas generaciones. Quería tener la libertad de poder elegir lo que quería hacer y lo que quería ponerme".
 
Y como no encontró una prenda deportiva que fuera adecuada para las necesidades de las musulmanas, "que ofreciera comodidad y flexibilidad y cumpliera los requisitos de modestia", ella diseñó y produjo el traje de baño.
 
"Quería que mis niñas crecieran teniendo esa libertad de elección", asegura Zanetti. "Y que a la vez pudieran integrarse a la cultura en la que estaban viviendo".
 
"No me importa si quieren usar un bikini o un burkini. Es su decisión", agrega. "Lo importante es poderse integrar a la cultura donde viven".
 
"Pero me entristece que, una vez más, las mujeres musulmanas están siendo castigadas por algo que está totalmente malentendido"