Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

Salud intestinal: Consejos para vacaciones sin inconvenientes

Si bien la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa, llamadas en su conjunto Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) pueden afectar la calidad de vida del paciente, con el tratamiento adecuado no hay mayores obstáculos que le impidan a quienes la padecen llevar una vida normal. Desde la fundación Más Vida de Chron & Colitis Ulcerosa, brindó recomendaciones para los pacientes que estén organizando su viaje en estas vacaciones..



Como sucede con cualquier persona que tiene alguna afección, hay momentos o situaciones particulares en las que es recomendable tener especial atención y cuidado. Por este motivo, la fundadora y presidenta de la Fundación Más Vida Chron & Colitis Ulcerosa,  Luciana Escati Peñaloza, brindó una serie de recomendaciones para los pacientes con enfermedad intestinal que estén por emprender un viaje  en estas vacaciones, ya sea por placer o por negocios.

Se llama enfermedad inflamatoria intestinal (EII) a un grupo de patologías inflamatorias del tracto gastrointestinal que incluye a la enfermedad de Chron, a la colitis ulcerosa y a la colitis indeterminada. Su causa es desconocida, es autoinmune, crónica, inflamatoria, y reviste gravedad si no se la diagnostica y trata adecuadamente. Se presenta en forma intermitente y con severidad variable. Los principales síntomas son: aumento en la frecuencia o urgencia evacuatoria, diarrea persistente por más de cuatro semanas, dolor abdominal, moco y/o sangrado en las heces, lesiones perianales, fiebre y/o vómitos.

Escati Peñaloza consideró que en el caso de los pacientes con enfermedad intestinal, los viajes representan una de estas situaciones particulares, como hay otras tantas que los pacientes aprenden a sobrellevar. “Por supuesto, para que esto suceda es importante que exista una buena comunicación entre paciente y médico”, indicó.

Y resaltó que el médico es quien podrá transmitir tranquilidad y esclarecer las dudas que se pueda tener frente a un viaje, ya sea de placer o trabajo. El paciente, por su lado, es quien mejor conoce su cuerpo y sabrá tomar las recomendaciones ante cualquier indicio que surja.

Atento a que se transita los meses de calor y junto al receso escolar, la gente comienza a organizar sus vacaciones. Independientemente de la época del año, hay pacientes que tienen que viajar por cuestiones laborales. Por eso, desde la Fundación Más Vida brindaron una serie de recomendaciones e información para los viajeros con EII, para que sean de su utilidad a la hora de pensar y organizar un viaje.

Para el viaje

Entre las medidas, se recomendó tomar nota de los centros de atención sanitaria especializados en la ciudad que se visitará, con anterioridad a la partida. Esto ayudará a saber a dónde dirigirse ante alguna emergencia. También de uno o dos profesionales especializados en la ciudad que se visite. Tu médico tratante, tal vez, pueda recomendar algún colega.

Otro consejo, es asegurarse de llevar medicación suficiente para todo el período de duración del viaje. Incluso, es recomendable llevar algunas dosis extras, ante cualquier imprevisto que extienda la estadía. Si se viaja en avión, siempre es bueno llevar  dosis para dos o tres días por si llegase a extraviarse el equipaje. El resto de la medicación puede despacharse con el resto del equipaje.

Si tu tratamiento incluye medicación que requiere mantener cadena de frío (biológicos), se recomendó trasladarla en una bolsa térmica con varios geles refrigerantes (se consiguen en farmacias) que deberán ir reemplazándolos durante el vuelo, a intervalos regulares, de modo de mantener la temperatura del producto dentro del rango óptimo entre 2 y 8° C (hay estudios que sustentan la conservación excepcional a temperatura entre 11° C y 25° C por hasta 4 días). Recordar que el producto no puede llevarse a una temperatura superior a 25° C.

Historia clínica y receta

Asimismo, se aconsejó pedirle al médico tratante que realice un certificado especificando el diagnóstico y prescripción de la medicación (incluyendo nombre genérico de la droga) con las dosis necesarias para presentar ante las autoridades que correspondan. Adicionalmente, es ideal llevar un informe de la historia clínica. Es recomendable llevar toda esta información traducida al idioma del país que se visitará.

También llevar una receta con detalle de la medicación necesaria para el tratamiento. Será útil en caso de pérdida o robo. Toda la medicación es de venta bajo receta, sin ella no se podrá comprarla. Estarse atento a que la fecha de emisión de la receta, que esté vigente durante el período de tu viaje. Solicitarle a su médico que le dé por escrito un plan de acción en caso de una recaída de la enfermedad mientras se está de viaje. Y asegurarse de que se lleva toda la medicación allí indicada.

Del mismo modo,  trasladar la medicación en su envase original para permitir una correcta identificación por parte de las autoridades u otros.

Podrá ser útil llevar en el bolso de manos papel higiénico y una muda de ropa ante cualquier urgencia. Asimismo, llevar el número de teléfono del médico tratante y la credencial del seguro de salud en el bolso de mano.

Se recordó que en ciertos países es necesario vacunarse con antelación. Por lo que se aconsejó,  conversar  con el médico sobre tu situación específica, sobre todo si se está recibiendo tratamiento con esteroides, inmunomoduladores o terapias biológicas ya que deberás evitar algunas vacunas (contra la fiebre amarilla, el cólera y la tuberculosis).