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Cáncer de mama: la importancia de un tratamiento integral

El tipo de tumor con mayor incidencia en el país requiere de un abordaje terapéutico que incluya la condición física y psicológica. Cómo la cirugía reconstructiva ayuda a afrontar las consecuencias de la mastectomía. Historias de dos pacientes que superaron el proceso..



En cada año, se estima que aproximadamente 19 mil mujeres reciben un diagnóstico que cambiará sus vidas para siempre. O al menos así lo piensan al momento de conocer la noticia que provoca incertidumbre, estupefacción, zozobra, miedo. Preocupaciones que van desde lo físico hasta lo psicológico. Sin embargo, hay alternativas para afrontar el proceso de una manera más efectiva. Tratamientos que focalizan en revertir el deterioro de la imagen corporal y los trastornos mentales.
 
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, un 17,8 por ciento del total de la incidencia de cáncer responde a este tipo, siendo el de mayor prevalencia en el país. Solo en 2015 causó la muerte de 5647 mujeres, de acuerdo a estadísticas del ente sanitario. Esta patología, si bien es más frecuente en mujeres, no deja de lado a los hombres, afectando a uno de cada 100.
 
Las probabilidades de padecerlo aumentan conforme la mujer envejece. El riesgo es especialmente alto en mayores de 60. La mamografía continúa siendo la herramienta más efectiva a la hora de detectar la enfermedad en sus estadios iniciales. Se recomienda realizarse una de base a los 35 años –en el caso de no presentar síntomas ni tener antecedentes- y una anual a partir de los 40.
 
La palabra cáncer para muchos ya supone un panorama sentenciador, del que prácticamente no se puede salir. Cuando a un paciente se le notifica la enfermedad las dudas en torno al futuro oscurecen los pensamientos, considerando incluso hasta los más mínimos aspectos.
 
En ese sentido, el paradigma terapéutico abarca diferentes aspectos para tratar la enfermedad de una manera integral, entendiendo que no sólo tiene efectos físicos, sino que también afecta a la autoestima de las pacientes, sus relaciones sociales y laborales, y, sobre todo, a la propia imagen corporal.
 
El tratamiento a seguir no solo se enfoca en combatir las células cancerígenas. Continuando esa línea, un paso esencial para preservar la calidad de vida de las pacientes fue la aprobación del derecho a la reconstrucción mamaria postmastectomía. Un beneficio que poseen todas las mujeres desde que en 2013 se sancionó la Ley 26.872.
 
Esta intervención quirúrgica permite reparar los efectos indeseados de la mastectomía, y sirve de contención para las pacientes sometidas a este procedimiento. Con múltiples técnicas implementadas por especialistas acordemente preparados es posible reconstruir por completo una mama y borrar las secuelas.
 
"Los avances científicos, el acompañamiento del profesional médico y las múltiples opciones de tratamiento y reconstrucción mamaria, son hoy nuestro mejor aliado para detener la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes", sostuvo Eduardo González, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Mastología.
 
La mastectomía consiste en la extirpación completa de la glándula mamaria como parte del tratamiento del cáncer de mama. Puede realizarse con fines curativos o con el objetivo de prevenir la aparición de la enfermedad en aquellas mujeres que, según sus antecedentes familiares y en los casos menos frecuentes de cáncer hereditario, tienen un alto riesgo de padecerla.
 
Los números de intervenciones se incrementaron notablemente. González especificó que los porcentajes de reconstrucción mamaria "son superiores al 75 por ciento de las pacientes con indicación correcta del procedimiento, y siguen en aumento".
 
Por las alteraciones de la imagen corporal que conlleva el tratamiento, también es fundamental el acompañamiento psico-oncológico de las pacientes: "La mastectomía es una experiencia traumática para la mujer. Un grupo importante de pacientes sufre sentimientos de mutilación, pérdida de la sensación de feminidad, disminución de la autoestima, depresión, miedo a la recurrencia y abandono", dijo Diana Bequelman, psico-oncóloga del Instituto de Oncología Angel H. Roffo.
 
"La cirugía reconstructiva se considera el proceso de restitución de la imagen corporal y del bienestar psicológico de las estas mujeres. Es una parte fundamental en el tratamiento del cáncer de mama", agregó la especialista.