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Marcela de Ledo: “yo lo esperaba y lo sigo esperando a mi hijo”

A Marcela de Ledo le cambió rotundamente su vida cuando le informaron que su hijo Alberto Agapito Ledo había desertado del Ejército, en el fatídico año de 1976. Ya pasaron 41 años de búsqueda, nunca creyó que su hijo había desertado, producto de esa lucha el ex jefe del Ejército César Milani está procesado por la justicia de Tucumán (VIDEO)..



“Soy casada, tuve dos hijos, Graciela y Alberto, ama de casa, en ese tiempo no era empleada mi vida fue dedicada al hogar, atender mi marido y mis hijos, sus necesidades de ese entonces que costaba tanto hacer estudiar y luchando los hicimos estudiar”, comenzó diciendo Ledo en una entrevista del ciclo Historias de Vida de la Produtora 395i, de El Independiente.

En este 24 de marzo Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, Marcela quien fundó en diciembre de 1983, junto a Juana de Minué y Pocha Luisa de Toledo, Madres Plaza de Mayo Filial La Rioja, aún reclama la aparición con vida de su hijo Albertito o Beto, como ella lo nombraba, que desapareció en junio de 1976, durante el gobierno terrorista.

Marcela vuelve atrás, 41 años atrás, para relatar detalladamente, como fue el proceso por el que su hijo desaparece en la ciudad de Monteros en Tucumán. “Graciela se recibió de maestra normal y Albertito de Bachiller Pedagógico en la Escuela Normal  y me dice ‘mami yo quiero estudiar Historia, pero me tendría que ir a Tucumán’, pero había que rendir un examen de ingreso, entonces se fue a Mendoza hizo un año para el preingreso, lo hizo, volvió y se fue a Tucumán, rindió e ingreso”, evocó Graciela. Y siguió contando pormenorizadamente “cuando estaba cursando el segundo año de la Licenciatura en Historia cumple los 20 años, entonces le digo ‘Betito porque no pide prorroga y él le dice que estaré dos o tres meses después sigo estudiando’”.

“Se presentó fue apto lo incorporaron en enero del 76 y el 20 de mayo lo trasladan a Monteros ciudad de Tucumán, luego me entero que estaba relacionado con el Operativo Independencia”, señala Graciela. “Recibía cartas de él todas las semanas  y la última fue en junio me recomendaba que me quedara tranquila, que estaba en la parte administrativa, dentro de pocos día me convertiré en verdadero soldado porque el 20 juramos la bandera”, contó Marcela, eso no llegó a suceder porque el 4 de junio va a visitarlo y no pudo verlo, desde ese entonces espera el reencuentro con su hijo.

“El 2 de junio era su cumpleaños, el 4 de junio era domingo, viajo para estar con él cuando llegué a la mañana temprano estaban los soldados en el portón de la escuela y me dicen que no está, me dijeron que el capitán Sanguinetti, junto a otros militares lo invitaron a la noche a una recorrida rutinaria, en la tercera volvieron solos, sin Ledo”, contó Graciela.

Desde ese entonces, Marcela busca a su hijo. “Nos fuimos con mi marido al batallón y Perez Batagilia decía que lo estaba buscando que me quede tranquila. Fui al obispado y hablé con monseñor, mandé telegrama al Ministerio del Interior, al jefe de la Policía Federal, al presidente de facto Videla, por todas partes, así pasaron los días, después presenté un recurso de habeas corpus, la respuesta fue no tenemos ninguna orden de detención, después viaje a Buenos Aires y recorrí los organismos de derechos humanos para presentar denuncia, en el año del mundial de futbol vino una delegación de la OEA y ahí también entregué mi denuncia, recibí respuesta de la OEA que cuando tuvieran novedades me informaría”, relató Marcela la búsqueda incesante de su hijo.

“Jamás creí como intuición de madre yo lo esperaba y lo sigo esperando a mi hijo, no puedo aceptar, todavía lo siento vivo”, dice Marcela con profundo dolor  pero que no es más fuerte que su esperanza. Y finaliza diciendo “yo me fije un objetivo de no bajar los brazos, de no renunciar nunca  a la búsqueda de mi hijo, nosotras no cobramos reparación económica yo busco justicia”.