Es parte de los Récords Guinness; el auto es de 1960 y le agregaron un motor de una moto Honda..
El ingeniero Colin Furze entró hace una semana en el Libro Guinness de los Récords: es quien tomó un auto de un parque de diversiones (fabricado en 1960), le puso un motor de una moto Honda de 600 cc y se lanzó a toda velocidad por la calle, por lo que logró llevarlo a 160 kilómetros por hora, 152 km/h más de lo usual para los autitos chocadores, como recuerda El País.
Furze trabajó tres semanas, y aunque mantuvo el chasis y las ruedas originales, le quitó parte del paragolpes para hacer más liviano el vehículo. El primer piloto del autito fue the Stig, del programa Top Gear.