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Un conocido actor hizo toda la función pese a no tener espectadores

Cuando desde la boletería le dijeron que no había vendido ni un solo billete, el actor, de 65 años, respondió: "levanten el telón, el espectáculo se hace igual"..



"Maestro, no sabemos cómo decírselo, pero esta noche en el teatro no hay ni un sólo espectador". Las caras de los boleteros estaban pálidas, pero el actor siguió mirando el espejo de su camarín mientras lo maquillaban. Impertérrito.
 
Suspiró, levantó un poco la cabeza y les contestó a los boleteros: "Voy a escena igual, esta noche el espectáculo se hace". Su monólogo, de una hora y veinte minutos, lo realizó íntegro. Y fue una de sus mejores actuaciones.
 
Esta historia es verdadera. Sucedió el sábado por la noche en el Teatro del Pueblo, de la ciudad de Gallarate, Italia. Y el actor se llama Giovanni Mongiano, de 65 años, una especie de Alfredo Alcón nuestro. Un actor muy respetado, muy serio y siempre con público. Salvo esta vez.
 
El espectáculo que está presentando se llama Improvisación de un actor que lee. Una obra irónica que había llegado a su 70° representación. Mongiano no es un actor del montón. Tiene 45 años de carrera, y su actitud ha despertado una ola de aprobaciones en el mundo del espectáculo, que se sintió identificado con ese hombre al que no le importó el papelón de un teatro vacío.
 
Mongiano transformó su actitud en una poética declaración de amor. Y explicó porqué lo hizo: "Fue un impulso irresistible, debía hacerlo. Un acto de amor pero también un gesto provocativo y simbólico".
 
La foto del actor, con el teatro vacío, está dando la vuelta de Italia. Y hasta traspasa las fronteras. Su gesto asume el sabor de una resistencia humana y artística. Y Mongiano lo sabe: "Nunca me pasó algo igual. Como actor hay que aprender que no importa cuantas personas hay en la sala, la función se hace por respeto al teatro y a la gente. Cuando hice esta función sólo había cuatro personas en la sala. Yo sobre el escenario, el técnico de iluminación, mi asistente y una boletera en la puerta de la sala. Pero ni ella se quedó. Sentí que sonó su celular y se fue".