El nieto del actor aseguró que "la recuperación es lenta" y que, seguramente, tendrá por delante un largo proceso de rehabilitación..

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A principios de abril, Federico Luppi se cayó en su casa, se golpeó la cabeza contra un mueble y debió ser operado en la Fundación Favaloro: tuvieron que drenarle un hematoma que se le había formado fuera del cerebro. La intervención fue exitosa, pero el estado de salud del actor sigue siendo delicado.

Hace pocos días, se despertó de la sedación a la que lo tenían sometido. Está lúcido, pero habla poco ya que la intubación le dejó molestias en su garganta. Recibe visitas sólo de su esposa, la actriz Susana Hornos, y de familiares, entre ellos su nieto Juan, que habló con el diario La Nación: "La recuperación es lenta y probablemente tenga que hacer rehabilitación, un tiempo, en otro lado. Mi abuelo está grande y fue un proceso largo de hospital del que tiene que salir de a poco".

 

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