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El hackeo de Rusia a las elecciones de EE. UU.

A una semana de haberse revelado más detalles del hackeo a las elecciones de Estados Unidos perpetrado por Rusia, nueva información muestra que la acción sería más compleja de lo que se pensaba. De acuerdo con un reporte de Bloomberg, los rusos hackearon 39 estados en donde tuvieron acceso a bases de datos con información de los votantes con el fin de alterar los resultados..



Oficiales estadounidenses revelaron bajo anonimato que a mediados del 2016 se descubrió un acceso no autorizado a una base de datos de los votantes en el estado de Illinois. Los hackers tuvieron a su disposición información sensible de 15 millones de personas que incluye nombres, fechas de nacimiento y parte de su número de Seguridad Social.
 
Los hackers comprometieron 90.000 de estos registros e intentaron alterar la base de datos. Al parecer los rusos estaban ejecutando una prueba para realizar un ataque masivo más adelante. Oficiales indicaron que si bien el borrar la base de datos no afectaría la elección debido al proceso de comunicación y envío de votos entre los condados y el estado, el acceso no autorizado permitiría manipular los registros de votos. 
 
Al conocer esta información se sabe que el presidente en turno, Barack Obama, realizó una llamada directa a Moscú por medio de un canal seguro para alertar del hackeo. Obama fue categórico y alertó del posible conflicto que causaría entre ambas naciones este hackeo. El Kremlin negó su participación en el hackeo y dijo que lo investigaría, sin embargo los ataques no cesaron.
 
Los hackers tuvieron acceso al software usado por los responsables de la votación y se sabe de la incursión en 39 de los 50 estados de la Unión Americana. También se sabe que en al menos un estado se tuvo acceso a la base de datos de finanzas de campaña. Con todo esto, Rusia no parece haber alterado las votaciones de Estados Unidos, sin embargo se cree que la experiencia le sirvió para conocer el sistema de votación.
 
El problema para Estados Unidos es la burocracia, ya que ciertos estados impiden tener acceso a los sistemas de elección, por lo que no se sabe con certeza el daño que han hecho los rusos. A eso hay que sumar que su actual presidente no tiene la más mínima intención de seguir investigando el hackeo.