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Agüero dijo que la obligaron a drogarse y denunció a la Policía de apremios ilegales

Durante la mañana de ayer declaró la joven Nadia Agüero, quien está imputada de “abandono de persona doblemente agravado” de su pequeña hija de 1 año y medio, que fue asesinada por una jauría de perros. En su declaración, la mujer dijo que su ex pareja la amenazaba de muerte y que la “obligó a beber una sustancia” que le hizo perder el conocimiento la madrugada del trágico hecho..



En el marco de una nueva audiencia del juicio en contra de Nadia Agüero (28); quien se encuentra imputada por “abandono de persona doblemente agravado por el vínculo y el resultado”, cuando en la madrugada del 31 de diciembre del 2013 su pequeña hija Tiziana, de apenas 1 año y cinco meses, falleció como el producto de las heridas causadas por una jauría de perros; fue el turno de comparecer ante el Tribunal de la propia imputada.

Visiblemente conmovida, y por momentos sin habla, la mujer recordó que el día anterior al terrible hecho, es decir el 30 de diciembre, la llamó el sujeto que identificó como el “Chafa”, quien era amigo de su ex pareja Pablo, para decirle que este último le ordenaba que vaya con su hija hasta la casa del “Chafa”, ubicada en la intersección de las calles Río Turbio y Alberdi, a la orilla de la vía (a metros de donde apareció el cuerpo de la pequeña).

“Cuando llegamos el ‘Chafa’ la sentó a la bebé en el piso y le dio unos juguetes, pero empezó a llorar. En ese momento llegó Pablo (su ex pareja), que estaba borracho, me agarró del brazo y me llevó a una pieza. Ahí me ordenó que me sacara la ropa y yo le hice caso. Me tiró en un colchón, yo estando desnuda, y salió de nuevo. Estaba muy violento y nervioso. Al rato entró, me agarró de los pelos, me puso de pie y me obligó a tomar algo que no sabía qué era. Al poco tiempo me empecé a sentir mareada y que se me nublaba la vista. Después me dijo que me iba a hacer acostarme con los amigos que tenía afuera, que eran como cuatro”, expresó la imputada, al tiempo que remarcó que “me dijo que me iba a prostituir para recaudar plata e irse a Mendoza (su provincia natal), y si no hacía lo que él me decía, la iba a pasar muy mal. También me dijo que iba a sufrir el resto de mi vida la muerte de mi hija, y que iba a matar a mi familia”.

Posteriormente, al referirse al momento del hecho, Agüero declaró que “al otro día (el 31 de diciembre) me desperté mareada y lo primero que hice fue salir a buscar a mi hija, pero no la encontraba. Salí, fui a la otra esquina, pero tampoco la encontré. Después me di vuelta y la vi que estaba tirada en el piso muerta. Me tiré a lado de ella a mirarla, porque estaba como ida, no caía en lo que estaba pasando”.

Vale remarcar que este testimonio, coincide con lo manifestado por la joven el mismo día que fue detenida, cuando le aseguró a la Policía que ella “estaba perdida” y no recordaba lo que había pasado.

Denuncia de torturas

Por otra parte, finalizando su declaración, la imputada dijo que “cuando llegó la Policía, los de (la Dirección de) Investigaciones me torturaron y me pegaron. Me pusieron una bolsa en la cabeza, me ataron los pies y me pegaron. Me decían que yo era una mala madre y no servía. En donde estuve presa me pasó lo mismo, incluso las demás mujeres (reclusas) me pegaban y me quitaban la comida. Me decían que era una mala madre. Todos los días fue así”.

Finalmente, el Tribunal informó que el juicio continuará el próximo martes 4 de julio, y se espera que en la audiencia se finalice con los testigos y se efectúen los alegatos de las partes.