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Gastó US$51 millones en un parque para chicos con capacidades especiales

El estadounidense Gordon Hartman vio lo difícil que era para su hija, Morgan, lograr integrarse con otros niños y jóvenes de su edad. Morgan que tiene la capacidad cognitiva de un menor de 5 años y autismo ahora tiene un parque que lleva su nombre..



"Morgan es una joven maravillosa. Cuando la conoces siempre recibes una sonrisa y quiere ofrecerte un abrazo", asegura orgulloso Gordon Hartman que no dudó en gastar millones para crear un parque de diversiones a la medida de las necesidades de su hija y además abierto a todo niño que tenga capacidades especiales. 
 
Todo comenzó cuando un verano el empresario Hartman vio que su hija quedaba excluida de un grupo de jóvenes que no supieron cómo integrarla dado su retraso madurativo y autismo. Entonces el hombre se preguntó ¿dónde se divierten los que son diferentes? Por ello, decidió invertir una fortuna en: "El país de las maravillas de Morgan". 
 
51 millones de dólares fue lo que gastó este hombre que vendió sus negocios de construcción de viviendas en 2005 para crear La Fundación Gordon Hartman, una organización sin fines de lucro que busca ayudar a las personas con discapacidades.
 
La calesita y las hamacas están pensadas para aquellos en sillas de ruedas o con capacidades motrices afectadas además de espacios con agua, rampas, y todo lo necesario para que los niños se diviertan junto a sus padres. 
 
Así nació el "primer parque temático más accesible del mundo" ya que "Queríamos un parque temático donde todo el mundo puediera hacer de todo, en el la gente con y sin necesidades especiales pudiese jugar". 
 
Desde su inauguración, en San Antonio- Texas-,  el parque ha recibido más de un millón de visitantes de 67 países y de 50 estados de Estados Unidos, además un tercio del personal tiene discapacidades y la entrada es gratuita para cualquier visitante con una enfermedad o necesidad especial. 
 
"Me di cuenta de que Morgan era una de las afortunadas porque tenía muchas de las cosas que necesitaba. No quería que el costo fuera una barrera para otras personas con necesidades especiales", dice Hartman ala BBC y destaca: "Abrimos cada año sabiendo que vamos a perder más de US$1 millón y tenemos que recuperar ese monto a través de recaudación de fondos y de los socios".
 
Y celebra la nueva inversión: "Poca gente visitaba el parque durante los meses de verano porque las sillas de ruedas se calentaban demasiado, así que decidimos crear un parque acuático".