La Matemática midiendo surcos o angulos; la Historia conociendo los cultivos a través del tiempo; la Lengua reflexionando sobre los textos y su escritura y las Ciencias Naturales proponiendo situaciones de aprendizaje, son algunos de los espacios curriculares involucrados en el proyecto de huerta escolar..

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MALANZAN (C)- La experiencia corresponde a la escuela No. 82 “Raúl Orihuela” de la localidad de Nacate y al proyecto “Cultivar esperanzas, cosechar realidades” a cargo de docentes, alumnos y padres coordinados por la directora Alba Nidia Tello de Silva.

Según explicó la institución, “la huerta escolar posibilita experiencias en el desarrollo de las capacidades” de los alumnos. Se integraron áreas, llevando lo teórico a la práctica a partir de las Ciencias Naturales. Hay situaciones de aprendizaje desde Matemática con “medición de surcos, centímetros de plantación de semillas y medición de ángulos”. La historia permite conocer los cultivos a través del tiempo, el suelo, los abonos y la región entre otros. La lecto-escritura analiza y reflexiona sobre textos de rotación de cultivos, cuidado del suelo, calendarios de siembra, recetas de cocina y pirámide alimentaria. Se trata de “un trabajo colectivo y permanente a través de la observación y la experimentación valorando el compañerismo, el diálogo y la responsabilidad”.

La huerta escolar tuvo amplió apoyo en otras instituciones como el aporte de materiales para el cerramiento hecho por el viceintendente Luis Miranda junto con el delegado municipal Arnaldo Luján. Se consiguió asesoramiento y provisión de semillas del ingeniero Santos Pizarro de ProHuerta INTA de El Portezuelo y un taller de capacitación a cargo de las licenciadas María Fernanda Valdez y Analía Carpio de la subsecretaría de Agricultura Familiar. También realizaron su aporte la Fundación Huerta Niño de Buenos Aires y los ingenieros Ignacio, Fiorela y Bárbara que aportaron las herramientas.

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