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Cumbre de parlamentarios de países de la OTAN y aliados

El presidente del Senado Italiano, Pietro Grasso, apuntó contra ciertas tendencias políticas conservadoras europeas que aseguran que con los migrantes llegan los terroristas. Señaló que en su mayoría eran belgas o franceses..



De la reunión participaron 150 parlamentarios de 35 países  de la OTAN y asociados, entre ellos, aparte de los europeos y Estados Unidos, naciones como Argelia, Arabia Saudita, Bahréin, Egipto, Marruecos, Jordania, Georgia, Kuwait y Túnez. Para los europeos -pero no sólo para ellos porque también varios países árabes han sufrido ataques-, el tema terrorismo está en la primera página de su agenda, sobre todo teniendo en cuenta los cifras recientes de  los llamados “foreign fighters” (la gente que se desplaza de distintos países para ir a luchar con el Estado Islámico o EI) dadas a conocer por uno de los expertos de la conferencia.

Según el diputado italiano Andrea Manciulli, historiador y experto en estos temas que fue elegido ayer  Presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN y que presentó el informe aprobado por esa asamblea, unos 30.000 ciudadanos extranjeros, provenientes de 50 naciones, han combatido en Siria y en Irak. La mayoría de estos combatientes provienen de países como Arabia Saudita, Marruecos y Jordania entre otros. Pero también se cuentan unos 3.000 europeos,  entre ellos 1.000 franceses, 500 ingleses y 400 belgas. Muchos de estos foreign fighters, se explicó, ahora que EI ha sufrido una importante derrota en Siria, se están desplazando a otros países para estimular grupos terroristas o para hacer atentados.  Se estima que entre el 10 y el 30% de ellos están volviendo a los propios países de origen.

“La derrota en Raqa (Siria) y Mosul (Irak) no ha sido la derrota definitiva del EI”, advirtió el primer ministro italiano Paolo Gentiloni hablando ante la asamblea. Al mismo tiempo llamó a la OTAN y a la Unión Europea a asumirse su parte de responsabilidad en materia de migraciones y de tráfico de seres humanos. “Si la OTAN no mira hacia el sur, no podrá entender ni resolver los problemas de hoy”, concluyó el premier, señalando además como pasos importantes “la consolidación de la estabilidad política en la zona de los Balcanes, en el norte de África y en Medio Oriente”.

Inmigración, seguridad en general y terrorismo se han transformado en un desafío global, aseguraron los expertos, y como tal deben ser afrontados. Para eso es necesario no sólo comprender la situación socio-política-cultural de los países del sur de Europa sino el modo en que el EI ha evolucionado, se explicó.

La inestabilidad política en el norte de África y en Medio Oriente es otro factor a considerar, ya que el EI aprovecha esas crisis para penetrar en el territorio. Sobre el tema de las migraciones, la intervención del presidente del Senado Italiano, Pietro Grasso, apuntó contra ciertas tendencias políticas conservadoras europeas que aseguran que con los migrantes llegan los terroristas. En buena parte de los atentados ocurridos en Europa, dijo,  los terroristas “eran franceses o belgas, no habían llegado con los inmigrantes. Es una elucubración sin fundamento decir que con los inmigrantes llegan los terroristas”. Otra de las expositoras, la investigadora holandesa Frasje Molenaar, del Instituto Holandés para las Relaciones Internacionales, indicó que “el análisis de las migraciones está lleno de prejuicios, como si todos los migrantes africanos quisieran venir a vivir a Europa”. Según investigaciones realizadas por su centro, sólo el 30 por ciento de los que migran de África, se han embarcado hacia Europa, la mayoría prefiere quedarse en la región”.