Luego de que en la última audiencia de conciliación, a la que no asistió el propietario de la empresa, como tampoco ningún apoderado, la Secretaría de Trabajo llamó a una nueva audiencia para hoy, a las 11. Además, al mediodía, el Gobernador recibiría a los trabajadores..
Hace más de un mes que el empresario de la fábrica Chilcal S.A. anunció que el 30 del corriente mes, sería el último día de trabajo de la empresa, lo que dejaría a 50 personas sin su fuente laboral. A la última audiencia en la Secretaría de Trabajo no asistió ni el propietario ni la apoderado, por lo que los nervios e incertidumbre de lo que vaya a pasar sigue aumentando entre los operarios, que informaron que ya recibieron el telegrama de preaviso de despido.
El delegado normalizador de la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA), Juan Cortéz, expresó que la Secretaría solicitó la presencia del empresario para la audiencia de hoy, por lo que esperan que se pueda avanzar en la situación en la que quedarán los operarios. Además, Cortéz anunció que, al mediodía, el Gobernador recibirá a los trabajadores para buscar una solución que evite que 50 personas se queden sin su trabajo.
El normalizador señaló que esperan que la audiencia sea positiva y que al mandatario provincial le solicitarán el mismo trato al que se llegó con el cierre de Puma, aunque contemplan otras salidas que no sean necesariamente la creación de una cooperativa. “Ellos quieren seguir trabajando, teniendo un trabajo con todos los aportes”, resaltó.
Respecto a la indemnización, Cortéz expresó que no recibieron ninguna propuesta del empresario, pero que por su apoderado trascendió que pretende abonar menos del 50 por ciento de la indemnización. “Así que veremos qué sucede en la audiencia de mañana”, concluyó.
Mientras que desde la Secretaría de Trabajo destacaron que la única manera de abonar el 50 por ciento de la indemnización es presentando el procedimiento de crisis, que hasta la actualidad no presentó el propietario de Chilcal, sino que solamente comunicó el cierre de la fábrica, dejando el derecho de los operarios por reclamar el 100 por ciento de la indemnización.