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El régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana comienzan los diálogos en República Dominicana

Tras tres intentos fallidos entre 2014 y 2017, las partes vuelven a la mesa de negociaciones, en medio de fuertes críticas de quienes consideran que la dictadura busca maquillar su responsabilidad en la crisis económica y sus abusos de derechos humanos..



El régimen de Nicolás Maduro y una oposición fracturada se embarcan el viernes en República Dominicana en nuevas negociaciones para resolver la grave crisis venezolana, con una agenda centrada en la devastada economía.

Luego de tres acercamientos fallidos entre 2014 y 2017, volverán a la mesa para intentar frenar el choque de poderes y el profundo deterioro social.

"(Las partes) han dado muestras de buena voluntad a fin de que este proceso avance y esperamos que las discusiones culminen de forma satisfactoria, por el bien del pueblo venezolano", dijo el canciller dominicano, Miguel Vargas, en un comunicado divulgado este jueves.

La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) plantea como principales puntos "un canal humanitario" para la entrada a Venezuela de alimentos y medicinas, en severa escasez, y "condiciones justas" de cara a las elecciones presidenciales de 2018.

En tanto, Maduro exige a la MUD que abogue por el cese de las sanciones de los Estados Unidos, que prohíben a funcionarios y entidades de ese país negociar nueva deuda de Venezuela y de su petrolera PDVSA.

"La política es un elemento fundamental, pero los dinamizadores de la negociación son económicos", dijo a la AFP Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis.

La ronda de conversaciones, que se extenderá hasta el sábado, tendrá lugar luego de que el miércoles el vicepresidente Tareck el Aissami anunciara que Maduro buscará la reelección.

Según dirigentes opositores y analistas, los comicios previstos para diciembre de 2018 podrían ser adelantados para el primer trimestre, aprovechando las fracturas en la MUD y antes de que la crisis económica empeore.

"Sería un adelanto tipo Pearl Harbor: un ataque por sorpresa. Pueden fijarlas incluso en enero o febrero. Debe ser un punto para la oposición en las negociaciones: fijar fecha y condiciones claras", dijo a la AFP el politólogo Luis Salamanca.

"Presión económica"

Los cancilleres de México y Chile —propuestos por la MUD— y de Bolivia y Nicaragua -aliados del gobierno- acompañarán el proceso, así como el presidente dominicano, Danilo Medina, y su ministro de Exteriores.

Los contactos ocurren mientras Maduro trata de refinanciar la deuda externa, estimada en unos 150.000 millones de dólares. Para ello necesita la aprobación del Parlamento, de mayoría opositora, y declarado en desacato por la Justicia.

Ante atrasos en pagos de intereses de bonos, Venezuela y PDVSA fueron declaradas recientemente en default por un grupo de acreedores y calificadoras de riesgo.

Los venezolanos enfrentan un oscuro panorama, pues al desabastecimiento se suma la inflación más alta del mundo, que el FMI proyecta en 2.300% para 2018.

El Gobierno "no se sienta en la mesa por presión política, sino por presión económica, porque tiene una crisis brutal y sanciones internacionales que reducen su margen de maniobra", subraya León.

La MUD, por su parte, necesita éxitos para superar las divisiones que se acentuaron tras la derrota en los comicios de octubre, cuando el oficialismo ganó 18 de 23 gobernaciones entre denuncias de fraude.