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La mitad de las personas que decidieron cambiar un hábito saludable, pudo mantenerlo en un año

Según resultados del relevamiento para el movimiento Revolución Saludable; si bien el 87 por ciento consideró que debería realizar algún cambio para llevar una vida más saludable, menos de 7 de cada 10 (67 por ciento) intentaron modificar alguna conducta y de ellos, apenas la mitad (51 por ciento ) logró sostenerlo durante 12 meses. La falta de voluntad y de tiempo son las razones más esgrimidas por quienes no lo lograron..



Preocupa la dificultad para mejorar el estilo de vida en un país con seis personas de cada 10 con sobrepeso u obesidad, más de la mitad de sedentarios y un cuarto de fumadores, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Para contribuir a vivir mejor, acaba de lanzarse una iniciativa del Dr. Jorge Tartaglione llamada ‘Revolución Saludable’, que se propone contribuir desde los medios de comunicación y las redes sociales brindando consejos, soporte e información para priorizar lo realmente importante y sentirse mejor.

De acuerdo con resultados de un relevamiento en mil argentinos, que llevó adelante para el movimiento Revolución Saludable la consultora Voices, el 87 por ciento considera que debería realizar algún cambio concreto para llevar una vida más saludable.

Los cambios que los encuestados refirieron que más necesitaban proponerse fueron tomar más agua, bajar de peso, realizar más actividad física, dejar de fumar y reducir el consumo de sal. Sin embargo, menos de 7 de cada 10 (67 por ciento) hicieron el intento de modificar algún hábito en los últimos 12 meses y, de ellos, apenas la mitad (51  por ciento) logró sostener el cambio al cabo de un año.

Tal como sugirió Tartaglione, médico cardiólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) e impulsor del movimiento Revolución Saludable, “es complejo combatir aquellos hábitos arraigados que atentan contra una vida plena y saludable. Cada uno sabe qué es lo que debería mejorar a pesar de que no sea sencillo. La buena noticia es que la evidencia muestra que para lograrlo, el primer paso es reconocer el problema y proponerse cambiar”.

Quienes no lograron sostener un cambio en los últimos 12 meses, listaron como principales razones la falta de voluntad (6 de cada 10 casos) y la falta de tiempo (1 de cada 4).

Consultada al respecto,  Fiorella Tartaglione, médica cardióloga del Sanatorio de la Trinidad Mitre, explicó que “teniendo en cuenta la forma de vida que se lleva en la actualidad, estos factores que aparecieron justificando la falta de éxito son comprensibles. Sin embargo, no debemos perder el foco: cada uno puede hacer pequeños cambios para generar una revolución saludable”.

Revolución saludable

Una propuesta para contribuir a lograr esos cambios y mejorar el bienestar general es la iniciativa llamada ‘Revolución Saludable’, liderada por el médico Jorge Tartaglione. Se trata de un movimiento que invita a participar a otros profesionales de la salud y a la población en general con un mismo objetivo: incorporar al estilo de vida de cada uno hábitos saludables que se mantengan en el tiempo.

A través de los medios de comunicación y las redes sociales, “Revolución Saludable” brinda recomendaciones prácticas e información calificada en función de los pilares del bienestar: alimentación, actividad física, manejo del estrés, hábitos tóxicos, salud en el trabajo, factores de riesgo y consejos para padres.

“Hoy, cuando los protagonistas de nuestra vida son el estrés, lo instantáneo, la comida poco saludable y el sueño escaso, #RevoluciónSaludable surge como un espacio que invita a bajar un cambio y comenzar a preocuparnos por nuestro cuerpo, que es el único que tenemos, priorizando las cosas realmente importantes para ser más felices. Con modificar algunas conductas, estamos muy cerca de disfrutar más de la vida”, afirmó  Tartaglione.

“Las personas están hartas de que les digan lo que tienen que hacer. En líneas generales todos sabemos lo que es saludable y lo que no, pero falta generar motivación y allanar el camino explicando cómo llevar ese conocimiento a la práctica, teniendo en cuenta todos los obstáculos que debe enfrentar la sociedad actual: falta de tiempo, exceso de trabajo, el estar enchufados a las nuevas tecnologías, la falta de recursos económicos”, subrayó.

En ese sentido, los profesionales destacan que inclusive pequeños cambios en el estilo de vida impactan favorablemente y eso debe contribuir a sostener la motivación.

Más datos de la encuesta

Según pudo verse en la encuesta encargada por Revolución Saludable, los cambios más fáciles de sostener en el tiempo fueron realizarse chequeos de salud periódicos (lo logró el 90 por ciento que se lo propuso), disminuir el consumo de sal y de carne (81 por ciento y 79 por ciento) y moderar o dejar el consumo de alcohol (73 por ciento). Por el contrario, los más difíciles de sostener han sido dejar de fumar (39 por ciento) y dormir más de noche (53 por ciento).

Si bien en la encuesta se vio que el 93 por ciento considera que la decisión de cambiar hábitos es personal, tres de cada cuatro (74 por ciento) coincidieron en que es difícil lograrlo si el entorno no acompaña.

Tartaglione expresó que “la motivación más fuerte para lograr cambiar un hábito es la propia: hay que ansiar dar un vuelco en la vida y comprometerse a llevar una vida más saludable. Por lo general, cuando el cambio está impulsado por miedo, presión, culpa o arrepentimiento, es muy difícil que se sostenga en el tiempo”.

Desde la infancia

Asimismo, hizo hincapié en que cambiar hábitos en la adultez cuesta muchísimo más y por eso es clave comenzar a inculcar los hábitos saludables desde la infancia.

Igual de cierto es que “los mejores resultados se logran cuando el entorno contribuye. Si uno se propone comer mejor, pero el resto de la familia pide con frecuencia delivery de pizzas y empanadas, resultará más dificultoso sostener los cambios”, señaló Tartaglione.

Los resultados del estudio ponen de manifiesto la necesidad de gran parte de la población de incorporar hábitos más saludables para tener una mejor calidad de vida. Existe una importante proporción de argentinos que cree que debe modificar alguna de sus conductas para lograr una vida sana, y otros que ya intentan llevar a la práctica acciones más saludables para modificar su estilo de vida.

“El beneficio a largo plazo es que estas medidas contribuyen a prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, que son causas severas de mortalidad y morbilidad”, agregó el especialista.

Asimismo, para aumentar las chances de tener éxito, en la propuesta se recomienda generar objetivos específicos y medibles, como “caminar media hora por día cuando vuelvo del trabajo” y no objetivos ambiguos como “hacer más ejercicio”.

Oportunidades

“Revolución Saludable” también aconseja trabajar para que las excusas se transformen en oportunidades: si no se cuenta con media hora de corrido para caminar, el objetivo puede adaptarse a dos bloques de 15 minutos o complementar con subir los pisos por escaleras en vez de tomar siempre ascensor.

En ese marco, se recomienda cinco pasos para mejorar los hábitos: proponerse objetivos medibles y a corto plazo, valorar los pequeños triunfos, no darse por vencido ante el primer tropiezo, evitar autojustificarnos para caer en tentaciones y compartir con alguien el desafío de vivir mejor y motivarse mutuamente.