Ante el avance judicial de los comerciantes, este diario consultó al autor de la Ordenanza N° 5.398, el concejal del Frente Renovador, Lucas Adaro, quien mantuvo la validez y la vigencia de la misma y atribuyó el intento de “encontrar recovecos” para dejarla sin efecto al “ánimo lucrativo” de un sector..

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“La ordenanza tiene el apoyo generalizado de la sociedad, se han manifestado a su favor la Asociación Argentina de Padres de Autistas (APADEA), las asociaciones protectoras de animales, y hasta el obispo de La Rioja en declaraciones recientes, entre otros”, explicó.

Amplió rechazando el supuesto exceso en las facultades de los concejales: “nuestra función es velar por la seguridad de la gente, tenemos la obligación de regular en ese sentido, y eso puede implicar una prohibición”, afirmó. “Lo cierto es que esta actividad lastima a un sector de la población, como los niños y adultos que padecen trastornos sensitivos, y también a los animales, entonces nuestra decisión ha sido preservar la vida y la sana convivencia como prioridad”.

En cuanto a uno de los argumentos esgrimidos por CAEFA como es la validez de la ordenanza a partir de no estar aprobada en actas, sostuvo que ese defecto “de reglamento interno es subsanable” y que consiste en refrendar la validez por parte del Concejo Deliberante. Al respecto, Adaro responsabilizó al viceintendente Felipe Alvarez.

No obstante, indicó que existen “numerosas leyes que respaldan que el trámite para que una norma tenga vigencia culmina con la publicación en el Boletín Oficial, lo cual se cumplió en tiempo y forma”.

 

 

 

 

 

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