La oposición reunió anoche los votos necesarios y consiguió, tras duros cruces, aprobar por mayoría las modificaciones al proyecto de Ordenanza Impositiva que contemplan la reducción de algunas tasas y contribuciones. El paredismo acusó a los autores del dictamen sancionado de pretender desfinanciar al municipio..

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Superados una serie de cuartos intermedios, llegó el tratamiento de la Ordenanza Impositiva, con dos dictámenes.

Uno que acompañaba la iniciativa del Ejecutivo firmado por los concejales afines al paredismo Andrés Cejas y Diego Narváez, más los representantes de Fuerza Cívica Riojana, Sebastián Cutrona, y del Pro, Selva Puga. Y otro que llevaba la firma de Raúl Larraín, Gonzalo Brizuela, Duilio Madera, Warren Córdoba, Lucas Adaro, y Carlos Machicote (todos ellos componen junto a Alcira Brizuela el “grupo de los ocho), a los que se sumó Matías Soria, recientemente incorporado al cuerpo, vicepresidente primero y que mantiene un bloque unipersonal.

Este apoyo resultó fundamental para que en la votación se aprobara este último, que introduce modificaciones en algunas de las tasas y contribuciones, sin eliminar ninguna pero reduciendo aquellas con peso en la recaudación, como el 80 por ciento que se quita a las de publicidad y propaganda y la de introducción de determinados alimentos.

Otras tendrán una merma del 50 por ciento y también las hay que quedaron sin valuación. El impacto se sintió en el paredismo, que a través de Cejas y Narváez se expresó en fuertes términos, con acusaciones de desfinanciar la gestión municipal.

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