El sector comercial espera una mejora en las ventas para este 2018
La presidenta del Centro Comercial e Industrial de la Provincia, Irma Dueñas, expresó que el año pasado fue muy duro para el comercio riojano, con muchos cierres que se dieron sobre todo en el rubro de indumentaria y calzado. Pidió una tarifa diferencial para la energía eléctrica y el combustible. Por otro lado, señaló que se espera que en febrero y marzo, con La Chaya y el regreso a clases, las ventas mejoren..
Irma Dueñas realizó un balance del 2017 en el sector comercial, calificándolo como bastante complicado para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que aseguró rondan el 90 por cientos de los comercios de la Provincia. “Ha sido complicado porque el poder adquisitivo se ha ido cada vez quedando más chico y fue complicado que una familia tipo poder comprar y subsistir”, indicó y agregó que se debe a los bajos sueldos provinciales pero que entiende que el Presupuesto no alcanza para realizar grandes incrementos salariales. “El poder adquisitivo ha disminuido enormemente desde enero hasta diciembre”, señaló.
Sin embargo destacó que en octubre, noviembre y diciembre las ventas aumentaron y la situación mejoró. “No mejoraron mucho, pero por lo menos subsistimos mejor los comercios y con las fiestas se vendió bien, no muy bien como hubiéramos querido, pero mejoró”, expresó.
Las fiestas de diciembre mejoraron las ventas, a lo que la titular del Centro Comercial catalogó como “un golpe de vitamina” para la Provincia, pero aclaró que el informe de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) indicó que las ventas solo mejoraron en un 1,2 por cientos. “Lo cual es nada para el capital que hay invertido en cada negocio, que tiene gastos fijos en sueldos, cargas sociales, impuestos y tasas”, resaltó.
Cierres de comercios
En la misma línea dijo que la provincia sufrió los cierres de muchos negocios, sobre todo hasta octubre, donde se registraron de tres a cinco cierres por cuadra. “Esto causó mucha preocupación en el Centro Comercial e Industrial, porque aunque sean comercios chicos de cuatro, seis empleados son despedidos, es desocupación que crea un problema social”, explicó Dueñas.
Los rubros más afectados por las bajas ventas fueron los de indumentaria y calzado principalmente, pero la crisis también llegó a los comercios de bazar, jugueterías y bijuterie, porque no son artículos de primera necesidad como los comestibles que ellos sí pudieron mantener sus ventas.