Recargar la tarjeta Sirve continúa siendo difícil
Si bien el uso de las tarjetas de recarga para pagar el transporte es un método muy utilizado en todo el país, ya que permite a los choferes concentrarse solo en el manejo del coche y no tener que renegar con el cambio, agilizando el ascenso de los pasajeros, en la ciudad el método no rinde como debería ante la falta de lugares para recargar el saldo..
Desde que inició este servicio se difundieron listas de comercios donde se podía recargar la tarjeta SIRVE, utilizada para abonar el boleto del transporte urbano de pasajeros, tanto de Munibús como de San Francisco, pero en la actualidad muchos de los comercios dejaron de trabajar con el servicio y si se agregaron otros no son difundidos debidamente porque la gran incertidumbre es: ¿dónde cargar la tarjeta SIRVE?.
Uno de los pocos locales que se mantuvo a lo largo del tiempo es “La Playa”, ubicada en avenida Rivadavia a metros de la iglesia La Merced, el cual tiene una alta demanda del servicio, a pesar de que cobran tres pesos adicionales por cada recarga, con la cual entregan el ticket correspondiente. Dato no menor ya que no en todos los comercios dan el comprobante al usuario.
Otro punto característico era el local exclusivo para este fin, ubicado en Rivadavia al 900, donde solía haber tres ventillas y una máquina para que el usuario haga su propia recarga. Pero hace varios meses que el lugar dejó de existir y ahora hay una agencia de quiniela, con un cartel grande que informa que no realiza recarga de SIRVE y otra agencia que prestó el servicio durante un tiempo, pero desistió. En diálogo con El Independiente la propietaria explicó que cobrará dos pesos extras en cada recarga lo que provocaba muchas quejas, pero que averiguó que en todos los locales cercanos también cobraban ese mismo plus; sin embargo, cansada de los reclamos decidió abandonar el servicio.
Consultando diversos negocios más del centro la respuesta siempre fue negativa, muchos de ellos con carteles en su entrada anunciando que no se carga la tarjeta. Otro punto donde la respuesta fue afirmativa es en la garita de turismo ubicada en plaza 25 de Mayo.
Por otro lado, en un comercio ubicado en Santa Fe y Copiapó, las propietarias comentaron que intentaron brindar el servicio, pero que desde la tarjeta les informaron que quedaban en una lista de espera con más de 20 aspirantes por delante de ellas, por lo que desistieron, porque consideraron al trámite altamente burocrático.