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Paredes Urquiza formalizó pedido de audiencia al gobernador Casas

A través de una nota ingresada en Casa de Gobierno, el intendente capitalino realizó este un lunes un pedido formal de audiencia al gobernador Sergio Casas. El motivo, según consigna, es “tratar asuntos varios de carácter institucional” destacando la necesidad de “coordinar de criterios y acciones”..



El jefe comunal espera que el titular del Ejecutivo provincial pueda recibirlo en audiencia para tratar asuntos relacionados con la Municipalidad del departamento Capital.

Fundamenta su solicitud en “la necesaria coordinación de criterios y acciones” que considera “de vital importancia para la realidad institucional de nuestra provincia y sus habitantes”.

Paredes Urquiza deja pendiente así “una pronta notificación o comunicación” por parte de Casas respecto a la posibilidad de reunirse, lo que ya había anticipado días atrás cuanto expresó su intención de  “tener una relación distinta y lograr un apoyo de la Provincia” desde lo institucional.

Uno de los puntos que el municipio tiene en agenda para tratar con la Provincia es la situación de la empresa Munibús, que en la actualidad presta un servicio restringido y quedó afuera de las medidas que el Gobierno implementó al momento de hacerse cargo del servicio de transporte público en la ciudad.

“San Francisco recibe 12 pesos por persona, ocho del boleto y cinco del subsidio de la Provincia, lo cual genera una competencia muy desleal, no se puede continuar de esa manera”, planteó el Intendente previendo el reinicio de actividades estatales y escolares a partir de febrero y marzo, cuando el servicio debería comenzar a funcionar normalmente en sus tres corredores.

 

Diálogo en crisis

La relación política entre ambos Ejecutivos es prácticamente nula y en varias oportunidades de un lado y del otro se admitió la ausencia del diálogo. El año pasado el nivel de tensión llegó a extremos de enfrentamiento continuos, no directamente entre Casas y Paredes Urquiza, pero sí en distintas áreas y espacios de competencia donde la interna partidaria no quedó de lado, como ocurrió con algunos servicios, las transferencias de partidas y subsidios, la superposición de órganos de contralor de cuentas, y  en instancias en las que intervinieron el Concejo Deliberante y la Legislatura.

Si bien históricamente el vínculo entre Provincia y municipio Capital pasó por distintos grados de tirantez, aún cuando se trataba de un mismo signo político, lo cierto es que en el 2017 el quiebre político se profundizó debido a la complejidad del contexto nacional y a las aspiraciones electorales de sus propios referentes.

En efecto, fue tiempo de elecciones legislativas, con un Gobierno provincial experimentando permanente alarma y presiones por el recorte de recursos nacionales, y en esa circunstancia la corriente liderada por Paredes Urquiza decidió acompañar a los candidatos de Cambiemos, acentuando su oposición a la continuidad de Beder Herrera como líder del PJ y reclamando el lugar de la “renovación” dirigencial.  

En el intento declarado de separar lo institucional de lo partidario, arduo propósito que exigiría un hondo análisis, el intendente capitalino no dejó de producir hechos por su parte que tuvieron repercusión en lo político y generaron fuertes cuestionamientos del oficialismo peronista, que considera que la determinación aséptica en este caso queda sólo en las palabras.

Llegaron así las marchas municipales en defensa de la “institucionalidad” y en contra de la conducción partidaria acompañadas de una oleada de intimaciones, denuncias judiciales y señalamientos ante ministros del gabinete de Mauricio Macri, que no tardaron en incorporar el Presupuesto nacional fondos especialmente destinados a la comuna.

En ese marco, el cruce de acusaciones entre unos y otros frentes por supuestos “palos en la rueda” y “desestabilización” de las respectivas gestiones, así como de posicionamientos con miras al 2019, son una constante que hasta el momento no encontró vías de superación ni referentes conciliadores. Baste decir que en el último Tinkunaco  hasta el mismo obispo Marcelo Colombo en su homilía cara a cara llamó a la reflexión a Casas y Paredes Urquiza y se ofreció como mediador para  establecer un posible canal de diálogo.