Después de la amargura por la penalización de 20’ impuesta al final de la etapa que finalizó en Tupiza, por no registrar paso en uno de los controles, el chileciteño Juan Agustín Rojo ayer salió decidido a cumplir con el itinerario que le resta en suelo argentino..

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A un ritmo que dista de los vanguardistas, finalizó en el séptimo lugar de la categoría Maratón y se mantiene en el octavo casillero de la general.

Tras recorrer más de 400 km de enlace, Rojo largó el especial que finalizó en Belén a las 11h02m30s, en la posición 76 del camino, entre las motos. A su paso por el WP1 marcaba el 50° lugar en el clasificador, en adelante mantuvo ese ritmo conservador viajando en equipo junto al australiano Britnell.

Al final del especial, ocupó del 57° entre las motos, y séptimo en su categoría, aprovechando el caos que significó para varios en la navegación.

Hoy será otro día complicado para Rojo, porque encararán la segunda etapa maratón de esta edición por las dunas de Fiambalá. Los brazos, los hombros y las piernas de los motoristas se pondrán a prueba, especialmente en un largo pasaje especial que los marcará al principio de la jornada.

Después, el tramo se hace netamente más rodante al acercarse al final, pero las sutilidades de navegación negarán cualquier distensión. Los errores se pagarán demasiado caro en minutos.

El descanso para los pilotos de motos y cuatriciclos será en el vivac de Fiambalá y mañana se integrarán a la caravana autos y camiones que partirá desde Chilecito rumbo a San Juan.

 

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