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No sería sólo el sueldo lo que hace renunciar a médicos en Villa Castelli

VINCHINA (C). Enorme repercusión tuvo en el programa Arde Troya de la radio FM local, la renuncia de una médica en Villa Castelli, localidad vecina que pertenece al departamento Lamadrid. Es la tercera médica que se va del hospital y aunque siempre se dijo que era por los bajos sueldos, ahora apareció una posible situación de violencia institucional..



Algunos memoriosos señalaron en sus comentarios en el Facebook de la emisora o directamente a la radio, cuya onda llega hasta esa localidad del Valle del Bermejo, que serían seis los profesionales que han renunciado en los últimos tiempos. Lo cierto es que en el último año han sido tres, y todas mujeres.

Hace un par de días comenzaron a aparecer comentarios en las redes sociales sobre la decisión de la doctora Carolina Juárez de dimitir pero oficialmente todavía no fue confirmada, tampoco los motivos de su alejamiento.

A las críticas, en casos anteriores a la falta de profesionalismo de los doctores que se iban, se sumaron ahora otras explicaciones vinculadas a una situación interna insostenible que hace difícil el trabajo dentro del nosocomio. Muchos son los que, en las redes sociales, hablan de maltrato a médicos y pacientes, pero se sabe que este novedoso sistema de comunicación da pie a comentarios muchas veces infundados, difamaciones y críticas sin fundamentos, por lo que correspondería que las autoridades de Salud de la Provincia determinen los verdaderos motivos por los que los médicos se van.

El director del hospital es Paul Martínez y el administrador es José Neyra, de quienes dependen tanto el personal administrativo como médico y paramédico que prestan servicios en la institución. En agosto del año pasado, el director Martínez anunció en una entrevista con FM La Troya -publicada en EL INDEPENDIENTE- la renuncia de la médica Carolina Vázquez, de quien dijo que no se presentó a cubrir la guardia del domingo. También aseguró que la decisión de renunciar lo tomó por sorpresa, pero que entiende que tal como ocurrió con renuncias anteriores, el argumento es el sueldo escaso y aunque el Ministerio de Salud de la Provincia se lo duplicó, aún así sólo estuvo seis meses.

En otros tiempos

Uno de los primeros directores fue el doctor Navarrete, a quien le siguió Daniela López Roudier que renunció para ir al gabinete del municipio, siguió el odontólogo Marcelo Abdala y la doctora Rita de la Fuente, que también renunciaron. Entonces llegó Paul Martínez; en tanto Neyra, el administrador, fue secretario de Gobierno durante el primer mandato como intendente de Andrés Navarrete y tuvo que renunciar, tras lo cual se dedicó a administrar el hospital.

Cabe señalar que, tanto el diputado provincial Navarrete como su esposa, la actual intendente Daniela López Roudier, llegaron desde Córdoba siendo muy jóvenes y se desempeñaron como profesionales médicos de ese hospital. Allí, cimentaron una fuerte relación con la comunidad basada en el respeto y la dedicación, lo que les valió luego que hayan sido elegidos y reelegidos con un alto porcentaje de sufragios en los cargos que hoy ocupan.

Dado estos antecedentes y el llamativo hecho de que Paul Martínez llegara a director por votación del personal que lo apoyó en su mayoría, correspondería buscar explicaciones a los alejamientos de los médicos, más allá de sus salarios.