La situación se dio a partir de la visita de un devoto del santo moreno al templo de la Inmaculada Concepción de María, ubicada en la localidad de Malligasta..
Grande fue la sorpresa del vecino cuando al sacarle una foto advirtió que había lágrimas en los pómulos de la imagen.
Esta situación fue conocida por el sacerdote Jorge Torres quien permitió que el templo permanezca abierto para que los devotos se acerquen y lo contemplen.