Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

Un intendente de Cambiemos nombró a 14 familiares

En General Rodríguez, cuyo jefe comunal PRO Darío Kubar supo nombrar durante sus dos años de gestión a 14 familiares directos en el municipio, a saber: su esposa, Natalia Ruiz, fue secretaria privada hasta diciembre último, fecha en la que asumió como concejal..



El decreto que promulgó el Gobierno nacional que prohíbe la designación de familiares de funcionarios en la administración pública tuvo eco en varias intendencias de Cambiemos. Sin embargo en General Rodríguez, cuyo jefe comunal PRO Darío Kubar supo nombrar durante sus dos años de gestión a 14 familiares directos en el municipio, a saber: su esposa, Natalia Ruiz, fue secretaria privada hasta diciembre último, fecha en la que asumió como concejal.

Su hermano, Lucas Kubar, es secretario de Servicios Públicos mientras que su primo Carlos Kubar, coordinador de Políticas Socioeducativas. Sus cuñadas Graciela y Florencia Ruiz son directora del Museo Municipal y subdirectora de la Privada municipal, respectivamente. Su cuñada Miriam Conforti, esposa del secretario Lucas Kubar, es empleada en la Dirección de Entidades. Sus sobrinas Brenda y Wanda Lucero –hijas de la directora Graciela Ruiz– son directora de Juventud y empleada en la poblada Secretaría Privada, respectivamente.

Mariano Pallet –sobrino político, marido de Florencia Ruiz–, es jefe de la Oficina Local del Anses. Marina Cordone –esposa del primo Carlos Kubar–, jueza de Faltas designada por su gobierno y ex concejal opositora hasta que le salió el cargo. Otro primo, Luis Moreno, es subdirector de Regularización Dominial. La pareja de Graciela Ruiz, Raúl Lucero, trabaja en la radio municipal mientras que a la esposa de su socio en el estudio de ingeniería, Patricia Piatta, la designó jueza de Faltas.

Además, en una información que consigna Página 12, la comuna le alquila al primo del intendente, Juan José Kubar, la casa que utiliza el Juzgado de Faltas –creado en su administración– por más de un millón de pesos al año. Y existen contratistas y personas que se encargan de controlar las ferias de artesanos que portan los familiares apellidos Kubar y Ruiz, que suman otros 20.