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Mujer denuncia grave abuso policial en la Comisaría V

Una mujer denunció maltratos de efectivos policiales de la Comisaría Quinta en esta Capital, que derivaron en su traslado a la Alcaidía. Se trata de una preocupante situación sobre todo en el contexto actual donde los abusos de parte de funcionarios policiales riojanos reflejan décadas de estas prácticas humillantes hacia la sociedad que de ahora en adelanta deberá replantearse seguir permitiéndolos..



Vanesa Alba dialogó con Radio Independiente 99.1, para relatar la terrible situación de abuso que sufrió en la Comisaría Quinta, “Me dirijo a la Comisaría Quinta para solicitar la dirección de la Policía Montada por el tema de los animales sueltos en el barrio 8 de Diciembre, siempre hay caballos sueltos y he solicitado la presencia policial por teléfono y nunca vinieron entonces el viernes me iba a buscar unos análisis de mi hija y como tenía que pasar por ahí paré para preguntar donde quedaba la Policía Montada. Cuando ingreso pregunto y me empezaron a tratar mal de entrada porque me preguntaban para qué lo querés. Les explico y un oficial me contesta de mala manera, como si me estuviera retando me dice ya le vamos a mandar móviles y tratándome mal. Le digo muchas gracias, pensé que él me había entendido mal y le digo pasa que llamé varias veces y como no han ido. Me dice adónde llama. Me empiezo a poner nerviosa porque yo se que uno ante la policía no tiene nada de autoridad. Yo siempre he respetado eso”.

A continuación la mujer de 36 años de edad reiteró que “me hablaba como retándome, me dice nadie llamó. Me contestaba enojado que el 911 no pertenece a la policía y son atendidos por civiles. Yo no tenía idea de eso. Le dije muchas gracias porque fui con la mejor intención y me estaban tratando mal. Me estaba yendo y este oficial me dice que era una mala educada, que me iba a detener por faltarle el respeto a la autoridad. Le digo que es él el que me faltaba el respeto y me dice te voy a enseñar a callarte la boca y ya me la detienen, dice. Yo no entendía ni creía lo que me hacían. Vinieron dos policías y me ponen las esposas. Yo les suplicaba que tenía mi hija en el auto. Me decían ahora vas a aprender a respetar a la autoridad, qué te pensás”.

En medio de la desesperación al tener su pequeña hija de 3 años en el auto sola afuera de la comisaría, la mujer continuó con su relato “les pedía que me dejen entrar a mi hija y me decían que no, que de ahí no iba a salir. Les pedí que ellos me la saquen del auto y tampoco. Me entró una desesperación que jamás en mi vida pasé. Les digo que me dejen llamar a mi marido o mi mamá para que la busquen y me dijeron que no, que ellos se comunicarían con mi familia. Les pedía que aunque sea me traigan mi cartera que tenía en el auto porque ahí tenía mi teléfono y nada. Yo seguía esposada en la comisaría como si fuera una peligrosa delincuente. Una policía teñida de rubio me decía ahora vas a aprender a callarte la boca. Yo les decía que no hice nada. Lo único que me importaba es que mi hija estaba fuera en el auto”.

“Cuando me sacan de la comisaría yo seguía insistiendo que quería ver a mi hija. Ellos me dijeron que me quede tranquila que el padre ya estaba con ella y me llevan. Nunca vi a mi marido, estuve totalmente incomunicada y me llevan a la Alcaidía, me hicieron una requisa, me sacaron todo, hasta el corpiño. Nadie me informaba nada. Me llevaron a la femenina y ahí me dejaron. Calculo que fue cerca de las 13 porque a los 10 minutos sirvieron la comida. Estuve en una celda con otras presas por distintas causas. Yo no paraba de llorar, no me agredieron, se limitaron a dejarme en la celda y nada más. Estuve ahí hasta cerca de las 20 horas. Cuando llegó mi marido pude saber de mi hija”.

Al término de su relato la mujer explicó que “Yo en todo momento fui tratada como una delincuente. Yo entré a las 8 de la mañana a la Comisaría y a mi marido le avisan cerca de las 10. Le dijeron a mi marido que yo había entrado alterada y hasta había golpeado con mi puño un escritorio. Yo no soy una persona agresiva y aparte mido 1,50, soy de contextura chica. Yo nunca ingresé en ese estado. A quién le cabe entrar a una comisaría agrediendo y rompiendo. Es una locura lo que dicen. No es cierto. Es imposible que yo haya hecho eso. Voy a realizar la denuncia a la fiscalía y voy a pedir que presenten los videos que dicen tener. No existen supuestos videos porque yo nunca hice eso. Fue una pesadilla. Me dejan en libertad a través de un abogado, mi mamá pagó una multa que dice el abogado que no correspondía. Esto va a quedar en manos de la justicia. Lo único que se es que voy a hacer todo lo posible por mi hija, porque ella no está acostumbrada a estar lejos de mi hija. Es mi única hija porque yo no puedo tener más hijos, es mi tesoro y ellos la pusieron en riesgo”.

Para finalizar Vanesa Alba reflexionó “Quiero agradecer a la gente que me está apoyando. Tengo miedo. Ahora aprendí a tenerle miedo a la policía, antes le tenía confianza, ahora le tengo terror. Quiero que mi hija esté segura y no quiero que nadie más pase por lo que me pasó”.