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La tenencia y comercialización de especies autóctonas constituyen un delito

En el marco de la fuerte campaña de concientización que lleva adelante la Secretaría de Ambiente de la Provincia para evitar el tráfico ilegal de especies silvestres, la cartera ambiental intensificará las tareas de fiscalización a fin de evitar la comercialización ilegal de especies silvestres como mascotas..



De este modo, además de eliminar el comercio, se busca concientizar a la población sobre las implicancias, no solo en el ambiente, sino sobre los riesgos que conlleva tener animales que no son domésticos en el hogar, tanto para la seguridad como para la salud de las personas.

Las autoridades de la Secretaría de Ambiente de La Rioja, a cargo de Santiago Azulay, explicaron que "nuestra casa no es su casa", los animales silvestres no son buenas mascotas, ya que su conducta es impredecible, cualquier situación desconocida para ellos podría generar un comportamiento agresivo,  pudiendo causar daños sin proponérselo, ya que en su afán de descubrir el nuevo medio pueden tornarse violentos y actuar en defensa propia.

Riesgo para la salud de las personas

Otra de las razones fundamentales por las que es peligroso tener especies silvestres, ya sean exóticas o autóctonas, como mascotas, es que pueden ser (y efectivamente son) trasmisores de algunas enfermedades que ponen en serio riesgo la salud de las personas con las que tienen contacto.

La mayoría de los animales que son sacados de su medio natural, son propensos a ser portadores de hongos, bacterias, protozoos o parásitos, que producen enfermedades que ellos no padecen ostensiblemente (llamadas enfermedades zoonóticas) y de las cuales solo son vectores, es decir, que pueden trasmitirlas a los humanos o a los animales domésticos, mediante su contacto, por el de sus restos, o el de sus excrementos u orina, y no existen anticuerpos u otras defensas en nosotros para afrontarlas.

Esta puede ser una de las más importantes razones que se debe tener en cuenta para rechazar la adquisición de animales silvestres como mascotas de compañía, ya que las enfermedades transmisibles vía zoonosis, son muchas, y en su mayoría fácilmente de atacar al hombre.

El comercio ilegal que acelera la extinción de ciertas especies

Asimismo, desde la Coordinación de Fauna de la Secretaría de Ambiente especificaron que, comprándolos, contribuimos a un comercio ilegal que acelera la extinción de ciertas especies ya que en su hábitat natural el animal silvestre encuentra todo lo que necesita; en nuestra casa, por mucho cariño, alimento y cuidados que se le brinde, en muy poca medida estaremos contribuyendo a su conservación.

Además, le estamos negando al animal la oportunidad de reproducirse, y también los métodos de captura que utilizan los comerciantes de fauna son muy crueles con el animal, pues en la mayoría de las oportunidades destruyen árboles, nidos y pueden llegar a matar a los padres de las crías.

Otro dato desgarrador es que durante el traslado y venta, el 80% de los animales mueren por manejo inapropiado, es decir que por cada animal que llegue vivo al mercado, 4 han muerto.

Mantengamos el equilibrio ecológico

Es fundamental entender que todos los animales son parte del equilibrio ecológico del lugar donde habitan, ya sea como dispersores de semillas, control mutuo de las especies animales y control de pestes, entre otros, y su captura puede conducirlos irremediablemente a la extinción, ocasionando un grave daño a los ecosistemas naturales.

Nuestra casa, jamás será su casa, porque la mayoría de los animales silvestres son territoriales, por lo que requieren de espacios mínimos para sobrevivir mucho mayores a los de un departamento o casa, por lo tanto, difícilmente en un hogar se pueda reproducir la temperatura, humedad, suelos, vegetación y microfauna asociadas a las condiciones de un hábitat natural, ya que son propias y muy específicas.

De este modo, se debe comprender que aunque los tratemos muy bien y les proporcionemos buen alimento y compañía, la falta de relación con otros individuos de su especie, hace que se depriman, se debiliten y se enfermen o hasta pierdan facultades naturales instintivas, llegando incluso a morir sin causa aparente.

La tenencia y comercialización son delito

Finalmente, reiteraron que la captura, transporte, almacenamiento, comercialización, tenencia o cualquier forma de explotación de especies de la fauna y la flora silvestres, o cualquiera de sus partes, es un delito que está penalizado por la legislación ambiental nacional y provincial, y agregaron que el tráfico de especies silvestres de la fauna y la flora es posible mientras haya ciudadanos inconscientes que, por acción u omisión, posibiliten este cruel, lucrativo y miserable negocio, el cual, después del narcotráfico y el contrabando de armas, es el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo.