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El Banco Central intervino para frenar una nueva suba del dólar

El dólar había tocado $ 20,65, pero las ventas oficiales lo devolvieron a $ 20,52. La autoridad monetaria usó unos u$s 30 millones para frenarlo..



En el arranque de la semana, el dólar volvió a ser noticia destacada, como suele serlo cada vez que su cotización recobra un nuevo impulso alcista.

Cuando esto sucede, el mercado comienza a inquietarse y empiezan las especulaciones sobre la actitud que tomarán los funcionarios: ¿dejarán que se escape? ¿O saldrán a frenar la suba interviniendo en el mercado?

Este lunes optó por lo segundo y, con muy poco, el Banco Central pudo controlar una plaza cambiaria que se encaminaba hacia otro récord.

Concretamente, salió a vender u$s30 millones, un "vuelto" teniendo en cuenta los u$s61.706 millones que la entidad tiene en reservas.

Se trató de una cifra chica, pero suficiente como para calmar las aguas. La cotización en el circuito mayorista, donde operan bancos y grandes empresas, tocó un máximo de $20,40, para luego retroceder a $20,17 apenas se notó la intervención explícita de Federico Sturzenegger.

En las mesas de dinero creen que hasta acá llegó la velocidad con la que se movía el billete.

"Es razonable que traten de freezar al dólar. En enero, hubo mucho pass through en los precios mayoristas", reseña el jefe de uno de los bancos extranjeros que más opera en el mercado cambiario.

Con esta terminología, hace referencia al traslado de la devaluación al resto de los bienes y servicios.

"Se estima que en febrero también golpeó la suba. De hecho, en la última semana del mes, las mediciones privadas de inflación fueron muy malas. En particular en el rubro alimentos", añade.

A modo de advertencia, completa: "Lo único que falta es que las paritarias echen más leña a la hoguera inflacionaria".

Al igual que en la City, en el Gobierno hay preocupación por el traslado del aumento del tipo de cambio al resto de los precios de la economía.

Los funcionarios de Hacienda, en un roadshow mediático que se prolongó las últimas semanas, aceptaron que este contagio era posible.

"Hubo impacto, pero nada sorpresivo. La incidencia se dio dentro de los parámetros normales", expresa Luciano Cohan, subsecretario de Programación Macroeconómica en Hacienda.

En su visión, este pass through es distinto al observado en la devaluación de 2015, que fue más virulento.

No obstante, aclara: "la inflación de febrero va a ser mala, por encima del 2%, ya que está muy influenciada por la suba de tarifas".

Cohan, al igual que varios de sus colegas, cree que se trata de un pico del índice mensual y que se están transitando los momentos más difíciles, pero que luego va a volver a bajar.

Esta visión también es compartida por las autoridades del Banco Central quienes, por primera vez, se refirieron explícitamente a la influencia del tipo de cambio sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).