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"No dejes que el bullying entre en tu mochila porque no te olvides que la cargas vos"

Comenzaron las clases y con ellas también los miedos de niños y niñas que, día a día, son víctimas de hostigamiento escolar, maltrato y en muchos casos agresiones físicas. Es por ello que un joven contó en primera persona, a través de una publicación en su cuenta de Facebook, lo vivido en la etapa escolar dejando un gran mensaje para los que sufren estas situaciones..



Víctor Taquía tiene 29 años, nació y creció en Nonogasta, en la actualidad vive en la Patagonia y cuando es consultado sobre sus orígenes con orgullo responde que es riojano. Es un  joven que sobrevivió al bullying, y con mucha valentía se animó a contar lo que le tocó sufrir mientras cursaba sus años escolares, dejando un mensaje importante para que chicos y chicas aprendan a decir basta ante el hostigamiento escolar:

 “Hoy será distinto, a la mañana leí una frase que publicó una profe de mi pueblo, que preocupada, se suma a la campaña de decirle NO al Acoso escolar o el temido Bullying.  Recordé entonces que la semana que viene comienzan las clases escolares. Esto que voy a tratar de contar no va dirigido ni a las escuelas (que ya deberían tener planes de acción listos), ni a los docentes, ni a los que se convierten en acosadores (sin tener muy en claro el por qué).

Esto lo escribo para VOS, que sufriste bullying, que aún lo sufrís, que ya con sólo pensar en el lunes y en la escuela hace que se te “agriete” un poco la garganta. No nos conocemos, lo sé, pero tenemos mucho en común. ¿Recordás esa sensación de impotencia cuando pasas por lugares y todas las miradas como luces de alta intensidad te siguen? ah, cierto, siempre acompañadas de risotadas y burlas. Bueno, te entiendo.

Caminé muchas veces por pasillos de risas malintencionadas. Llegué una y otra vez a mi casa suplicando que mi familia no me escuchara angustiado para no tener que dar explicaciones de lo que pasaba. Siempre pensas que será peor si ellos lo saben.

 Seguro antes de entrar al cole o al club te decís a vos mismo “hoy voy a ser invisible, hoy nadie me prestará atención”. Es horrible querer no ser visto cuando estás hecho para SER. Y SER VOS, tal y como sos, con todas tus dimensiones, elecciones y gustos, es lo que vas a llevar siempre, no te avergüences.

Vamos, hoy te acompaño yo con estas palabras. No es mi intención hacer catarsis ni darte consejos, no. Solo quiero que sepas que comprendo. Sé de las veces que frenaste a tus papás cuando se enteraron lo que te pasaba, para que no vayan a la escuela y te sientas aún más expuesto. Sé también que quisiste cambiarte de colegio pero te negaste a dejar a tu mejor amigo o amiga, a ese que conoces desde siempre y te protege como puede.

 A propósito, cuando lo veas, si te da un poco de vergüenza decirle gracias, hace que se de cuenta. Créeme que con el tiempo el valor que ellos tienen de permanecer a tu lado en estos momentos y a esta edad, es incalculable. Yo estoy muy agradecido de mis amigos de esa etapa porque tuvieron que bancarse el “daño por extensión”.

Seguro te preguntas si esto se va a terminar, si algún día Ser o Hacer algo distinto dejará de ser motivo de tiro al blanco. Sí, doy fe de esto. Se termina, pero no dejes como yo que se extienda en el tiempo al punto de recordar mi paso por la escuela como una de las épocas menos gratas de mi adolescencia.

 En mi caso, a pesar de que mi madre insistió de ir al colegio para tratar de ayudar, yo no la dejé. Incluso cuando algunos profesores que tuvieron la capacidad de observación-acción necesaria ante mis momentos de pesar, intentaron intervenir, tampoco lo permití.

 Te escribo para esto también. Para que no hagas lo mismo, para que pidas ayuda, para que hables con tu familia, para que avises a los docentes en los que más confías. Hoy hay muchas más herramientas y maneras de decir BASTA a este hostigamiento, hoy el tema está como “flotando en el aire”, por favor, HABLÁ.

Sé que una vez que publico esto deja de ser solo mío, entonces, ahora que me conocés más y sabes que pasé por lo que estás viviendo, que te sirva de testimonio de lo que NO hay que hacer. Por favor, ¡que te escuchen! No lo dejes así. Y quédate tranquila/o, todo pasa, pero de VOS depende que se vaya antes. ¡Fuerza! No dejes que el bullying entre en tu mochila porque no te olvides que la cargas vos.

Un abrazo grande y ¡Buen comienzo de clases!”

Víctor