Una mujer fue electa presidenta del Senado en Italia
Por la primera vez en la historia una mujer, Maria Elisabetta Alberti Casellati, de 71 años, fue electa hoy en Italia como presidenta del Senado, el segundo cargo más importante del país..
Abogada matrimonialista, senadora de Forza Italia en cinco legislaturas, dos veces viceministra e integrante hasta hace pocos meses del Consejo superior de la Magistratura, Casellati fue electa después de un acuerdo entre el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) de Luigi Di Maio y la alianza de centroderecha liderada por Matteo Salvini, de la Liga Norte, los principales ganadores de las elecciones del 4 de marzo pasado. En estos comicios, en los que el gran derrotado fue el Partido Democratico (PD), de centroizquierda y hasta ahora en el poder, ninguna fuerza obtuvo los votos necesarios como para formar una mayoría de gobierno, por lo que resultan cruciales los acuerdos.
Luego de una primera sesión del Parlamento de lo más convulsionada, ayer, el pacto sellado durante febriles tratativas nocturnas por Di Maio -el candidato a primer ministro, de 31 años, del movimiento creado por el cómico Beppe Grillo- y Salvini -también candidato a primer ministro de la xenófoba Liga Norte-, también determinó la elección de un "grillino", Roberto Fico, al frente de la Cámara de Diputados.
Tal como prevén los rituales del sistema parlamentario Casellati y Fico se aprestaban a "subir", por separado, al Palacio del Quirinale, sede de la presidencia, para una visita de cortesía al presidente, Sergio Mattarella. En base al sistema parlamentario vigente en Italia, será Mattarella quien, luego de consultaciones con todos las fuerzas políticas, que probablemente comenzarán el viernes próximo, deberá darle a alguien un mandato explorativo para formar gobierno.
De acuerdo al protocolo -que indica que a partir del lunes se elijan los jefes de grupo de las diversas fuerzas políticas del renovado Parlamento-, también se esperaba que el actual premier, Paolo Gentiloni, se presentara ante Mattarella para presentarle sus dimisiones formales. Gentiloni, del PD, de todos modos se mantendrá en el cargo para hacerle frente a los asuntos ordinarios hasta que no sea electo por el Parlamento su sucesor, algo que sucederá después de Pascua, si todo va bien.
Si bien Casellati es una "berlusconiana" de la primera hora -artífice de las leyes 'ad personam' que lo salvaron en el pasado de la justicia-, su elección al segundo cargo institucional más importante del país no fue para nada una victoria para el Cavaliere. El magnate y ex premier, que sufrió también una debacle en las urnas ya que su partido fue superado por la Liga Norte de Salvini, quería como presidente del Senado a Paolo Romani, un candidato para el M5E inaceptable debido a una condena por peculado sobre sus espaldas.
Si bien finalmente fue electa Casellati, de Forza Italia, esto fue debido a maniobras de Salvini y Di Maio que el Cavaliere -que por primera vez no da las cartas en el juego y por ello está furioso-, debió tragar, en silencio. Aunque muchos pensaban que Salvini iba a hacer un acuerdo con el M5E de Di Maio, rompiendo su alianza con Berlusconi, finalmente lo hizo porque sabe que el Cavaliere, como chantaje, podría hacerle saltar las juntas de diversas regiones del norte del país.
"La elección que han realizado al elegir por primera vez a una mujer para la presidencia de esta asamblea representa un honor, una responsabilidad para comparir con las mujeres que con compromiso y valentía han construido la Italia de hoy, un gran país democrático", dijo Casellati en su primera intervención como presidenta del Senado.