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Facebook de mina de oro a amenaza para las democracias

La red era vista como una herramienta de movilización, pero el escándalo por el manejo de información de usuarios cambió la percepción sobre su poder..



Hace unos años, cuando miles de personas le dieron vida a la "primavera árabe" en Medio Oriente, las redes parecían un poder más de la democracia: una herramienta para movilizar ciudadanos, amplificar voces silenciadas y tumbar dictaduras. Algunos bautizaron esa revuelta la "revolución Facebook".

Pero los tiempos cambiaron. Ahora, Facebook es vista, cada vez por más voces, como una amenaza para las democracias. Una plataforma que, además de conectar gente, monetiza cada "me gusta", desparrama desinformación, puede fomentar la polarización y ser usada para torcer la mente de los votantes. La misma vara les cabe a otras redes como Twitter o YouTube. Pero Facebook, de lejos la más popular del planeta, quedó envuelta en su peor crisis tras la revelación de que los datos de 50 millones de personas fueron usados por Cambridge Analytica en campañas políticas, entre ellas, las de Donald Trump y el Brexit.

"Una democracia funcional depende del flujo de información confiable y verificable. Facebook es una fuente única y agregada, ejecutada por un algoritmo en una caja negra sobre el cual no hay visibilidad ni control", afirmó Gennie Gebhart, de la Electronic Frontier Foundation, una organización que aspira a promover las libertades civiles en Internet.

"Si el escándalo de Cambridge Analytica mostró algo es que las plataformas como Facebook pueden ser usadas para abusar de la información del usuario y manipular su atención. Sin una transparencia y responsabilidad significativamente mayores, no podemos confiar en que manejen nuestros datos privados, o nos brinden información confiable", agregó Gebhart. El lado oscuro de Internet.