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Organismos de Derechos Humanos reafirman compromiso con la democracia

Con una manifestación en el centro, Madres de Plaza de Mayo junto otras agrupaciones y sindicatos, manifestaron su repudio a recientes declaraciones por parte de algunas personas en contra del símbolo del pañuelo o a favor de la “vuelta de los militares”..



La convocatoria en una esquina de la plaza 25 de Mayo se produjo el jueves pasado y fue escasa, pero contó con la presencia de representantes de distintos organismos y agrupaciones, como la Secretaría de Derechos Humanos, la Asociación de Ex Presos Políticos y la Asociación de Maestros y Profesores. Todos en torno a la referente de Madres de Plaza de Mayo filial La Rioja, Marcela Ledo, madre del conscripto Alberto Ledo, desaparecido en 1976 a poco de iniciada la dictadura cívico militar.

La mujer de 87 años, se presentó en su silla de ruedas y expresó con firmeza la necesidad de seguir luchando por los derechos humanos, en un contexto en el que a fines de marzo, se difundieron a nivel local por medio de las redes sociales, algunas expresiones en contra de símbolos, como el pañuelo blanco de las Madres, o a favor de la “vuelta de los militares”, lo que provocó un rechazo generalizado.

“Esto merece el repudio y nos da más fuerzas para que continuemos más unidos que nunca”, dijo Ledo, poco antes de dar un breve discurso e invitar a entonar el Himno nacional. “Yo prometo no abandonar la lucha de ninguna manera”, sostuvo y agregó que ante los agravios siente “vergüenza ajena”.

“Como madres nunca hemos negociada la vida de nuestros hijos”, expuso indignada y con la voz entrecortada. “Este señor (en referencia al locutor Jorge Agüero que compartió una imagen en la que repudió el pañuelo blanco) es un atrevido, que él tenga su información y su ideal propio, no es para que generalice por alguna persona que a él no le agrada”, dijo, en referencia a la justificación que dio el locutor, que lo hizo para oponerse a Hebe de Bonafini, fundadora de Madre de Plaza de Mayo.

“Las Madres y el resto de los organismos de Derechos Humanos gracias a Dios hoy estamos vivos y luchando”, remarcó Ledo, al tiempo que reconoció y agradeció múltiples manifestaciones de apoyo y de solidaridad recibidas a raíz de lo sucedido.

 

La clave: democratizar

Luis Alberto Gómez fue detenido en 1975 por su actividad sindicalista y liberado en el 1983. Desde entonces permanece vinculado a distintas organizaciones que actúan en defensa de los Derechos Humanos. “En el marco de la Megacausa La Rioja, los ex presos políticos dimos testimonio y hablamos sobre las responsabilidades civiles”, comentó al señalar que se trata de un aspecto que merece un debate todavía pendiente.

“Siempre hubo personas de derecha que apoyaron el golpe, y acompañan el lado más conservador, cuando lo que realmente nos enriquece es que la sociedad se democratice”, expresó y puso como ejemplo que La Rioja todavía cuenta con “un Código de Faltas de la época de la dictadura”.

“Apenas estas personas creen que hay una política que los habilita para salir con sus posiciones históricas, lo hacen”, reflexionó ampliando la referencia a un presunto resurgimiento del pensamiento político de derecha en la actual situación nacional. “No hay que quedarse en repudiar, sino también centrarnos en avanzar en el fortalecimiento de la democracia, en crear otra conciencia, para no recrear lo viejo. Todos los que tuvieron estas actitudes últimamente son también trabajadores y no tienen conciencia de que estas políticas nacionales no nos representan”, opinó.

 

“Clima de época”

“La democracia misma está en acecho”, advirtió el secretario de Derechos Humanos, Délfor “Pocho Brizuela, al hacerse presente en el acto y coincidir en que las expresiones cuestionadas “son propias de un clima de época, de negación y de retroceso”.

En este sentido, describió que “mucha gente de la sociedad, avivada por referentes nacionales del propio gobierno, lamentablemente cae en una reivindicación del terrorismo de Estado, lo cual es muy grave”.

Brizuela dijo que esas conductas van más allá del terreno de la libertad de expresión y constituyen “apología del delito, porque es algo que ha sido reconocido por la Constitución Nacional como delito, no es un capricho nuestro; también ha sido homologado por el Derecho Internacional”.

“Sobre todo cuando son figuras que tienen un predicamento social por su actividad, hay que ser muy cuidadoso porque también puede constituir en campo propicio para el espíritu sedicioso en contra de la democracia”, remarcó el funcionario, quien en este caso hizo mención a la rectora del Instituto de Formación Docente en Arte y Comunicación, Nidia Gómez, al pedir en las redes sociales “que vuelvan los milicos”.

Consideró, en el caso del locutor, que también se dio como delito “el agravio injurioso a un colectivo de la sociedad civil que es un símbolo para el mundo, a veces en el mundo no conocen la Bandera Argentina pero conocen el pañuelo de las Madres”.

“Hay que estar atentos y reaccionar rápidamente”, reflexionó Brizuela y añadió que “en América Latina cada día se está haciendo más realidad un Plan Cóndor II, con hechos que no son casuales ni inocentes, como lo que pasó con el ex presidente de Brasil, Lula Da Silva”. Con el nombre de Plan Cóndor se conoce a la coordinación de una serie de acciones y mutuo apoyo entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur, con participación de los Estados Unidos, en las décadas de 1970 y 1980.