Alilo Ortiz festejó sus 80 años
Familiares y amigos junto a vecinos de la localidad de Chuquis formaron parte de la organización de lo que fue el cumpleaños número 80 de Aurelio Alilo Ortíz. Ex secretario de monseñor Angelelli y difusor indiscutible de la obra y figura de Pedro Ignacio de Castro Barros, Alilo es una de las personalidades más inquietas de la cultura local y protagonista de la historia reciente de La Rioja..
Tal como es su costumbre, Alilo preparó en el marco de la celebración unas palabras para los presentes.
COMPARTIENDO LA CELEBRACIÓN DE MIS 80
Como los conozco y me conocen, preparé algo para decir en esta ocasión. En estos días me puse a repasar estos 80 años de vida y entre tantas cosas que dieron vueltas y vueltas en mi cabeza hubo una que volvía a cada rato: GRACIAS.
GRACIAS A TATA DIOS. Más allá de lo que me enseñaron en el catecismo (Dios está presente siempre y en todo lugar) en algunos momentos especiales sentí, palpé, experimenté, que Dios estuvo conmigo. Particularmente en aquel momento difícil en que decidí (como decimos comúnmente) dejar de ser cura. No tengo la seguridad de que Dios haya estado de acuerdo conmigo, pero sí que me dijo “adelante, estoy con vos”.
GRACIAS A LOS VIEJOS. Con esta removida de papeles que papá guardó en el baúl la lista se va agrandando. A ellos ni se les pasó por la cabeza que un día aparecería yo, pero dejaron por escrito sus experiencias que enriquecieron mi vida. Esta mañana fui a visitarlos en el Pircado Panteón de la Montaña. Charlé largo y tendido con parientes y vecinos. Papá me recordó: “Cuando te inviten a algún acto, no te olvides de llevar pensado algo por las dudas te pidan que digas unas palabras”. Mamá me repitió: “Hacé lo que quieras; sólo te pido que no jodas a los demás [...] Pena el que no llega a viejo” Y tenía razón, una cosa es llegar hasta el canal, otra es meterse en el Rincón de los Molles, otra subir y sentarse en la pirca, y otra contemplar desde la cima de la Loma Pircada esta maravilla llamada Chuquis. También estuve con Agustín, que me enseñó a cortar pasto para los animales; estuve con don Vicente “El Duro” que me dio el ejemplo de cómo eliminar la roseta brava con la ichuna y rodilla en tierra. Por eso mi hermana Ñata me carga: “Alilo no limpia el jardín, depila del suelo”. En fin, ejemplos que marcaron a fuego mi vida.
GRACIAS A USTEDES, los que están aquí compartiendo esta misa, los que se quedaron con las ganas y no pudieron venir, los que están preparando la locreada. Pensando en esto, le pedí a Clara que grabase este momento en que estoy abriendo el corazón. Ustedes, con palabras, gestos, actitudes, y su silencio para disimular mis defectos, me dicen “estamos con vos […] no viviste a la macana […] tu vida sirvió para algo”. Los chuqueños saben que Don Alilo siempre está dispuesto a dar una mano. Particularmente en estos últimos años, ustedes me permiten algo que puede parecer un defecto de viejo, pero que en realidad es algo muy positivo: sacar de mi alforja de 80 años algo que puede servir para el presente y para construir un mañana mejor. Desde el repetido y sencillo comentario “lo que están diciendo me recuerda a tal o cual cosa”, hasta algo groso con nombre y apellido: Angelelli, años de cura, Castro Barros, museo, Tinkunaco”; mis escritos que contenía la caja que presenté en el ofertorio de la misa. El cura Nicolás es testigo; el martes, en ese encuentro de curas del NOA en Catamarca, pude exponer como nunca lo había hecho antes ¿Qué es el Tinkunaco para La Rioja? Esto me lleva a concluir “se ve que mi paso por este mundo sirvió para algo” y en consecuencia GRACIAS. Entre saludos, mensajes, besos, abrazos, objetos, hoy recibí el mejor regalo. Sin darse cuenta de mi presencia, mi sobrino nieto Santiago (10 años) le dice a sus primitas: “Cuando el tío Alilo … bueno, ustedes ya saben … nosotros nos vamos a hacer cargo de esta casa de Chuquis".
Y ahora un secreto. Todo este combo de GRACIAS lo fui incorporando a un poema que desde hace algunos años vengo escribiendo, que lo conocerán cuando me estén velando en el museo según se los tengo pedido.
AMÉN