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Por la huelga de camioneros, ya faltan alimentos y combustibles en Brasil

Hay rutas y puertos bloqueados. Los transportistas amenazan con extender el paro si no hay un acuerdo con el gobierno antes del viernes..



La huelga de camioneros en Brasil llegó este miércoles a su punto más alto desde el comienzo de semana. Hay rutas federales, y grandes puertos, que están bloqueados por vehículos atravesados en las carreteras. Comienzan a faltar productos alimenticios en los supermercados y, como consecuencia, se verifica ya un aumento de precios en frutas, carnes y hortalizas, que deben ser repuestas diariamente. En Río de Janeiro falta nafta y diesel para el transporte colectivo; y el aeropuerto de Brasilia, un “hub” para vuelos domésticos, podrá paralizarse en los próximos días. La causa es el aumento de los precios del diesel, reajustado día a día según las variaciones del dólar y las cotizaciones internacionales. Esta crisis amenaza no sólo las exportaciones brasileñas sino también las importaciones procedentes de Argentina, Uruguay y Paraguay.

Los transportistas anticiparon que si este viernes no hay una respuesta del gobierno de Michel Temer “el paro será total”. Defienden que el incremento del diesel se produzca apenas cada tres meses y que haya una reducción de los impuestos que gravan ese combustible. El titular de Petrobras, Pedro Parente, se reunió con el ministro de Hacienda Eduardo Guardia para discutir una posible estrategia que evite “un desastre”. El ministro le teme al déficit fiscal y, por consiguientes se niega a bajar todos los gravámenes. Apenas ofertó una reducción en uno de ellos, que sólo impactará en 0,07%.

Desde inicios del año, la suba en los surtidores fue de 50%, producto de la decisión de la petrolera de ajustar los valores en las refinerías según el precio internacional del petróleo, que ya llegó a 80 dólares el barril y, según estima, pronto alcanzará los 100. A eso debe sumarse la devaluación sufrida por el real que se trasladó automáticamente a los precios de las naftas. Parente, el Ceo de la empresa petrolera, informó que ya comenzó a bajar la cotización del dólar (de un máximo de 3,77 reales por unidad pasó a 3,64 reales) y, por consiguiente, habrá un descenso en el diesel.

Los dirigentes de la Confederación Nacional de Transportadores Autónomos (CNTA) estuvieron reunidos la tarde de este miércoles con el gobierno en Brasilia. Pero según el titular de la entidad Diumar Bueno, no obtuvieron ninguna respuesta. “El gobierno nos llamó sólo para justificar la imposibilidad de atender nuestras reivindicaciones”, declaró. Luego responsabilizó a Temer y su equipo por las consecuencias que tendrá la huelga: “El movimiento se extiende por todo el país, pero la responsabilidad es de ellos. Hace más de un mes le habíamos avisado que tomaríamos medidas”. El Palacio del Planalto les pidió un día más para presentar una propuesta. La nueva cita será este jueves a las 14. La oferta insinuada fue rechazada a priori por el sindicato: “No es suficiente ya que representaría tan sólo una baja de cinco centavos”. Los líderes del paro criticaron la política de Petrobras: “No parece que fuera una empresa estatal brasileña”.

La mayor preocupación por las consecuencias de los bloqueos es el sector de agroindustrias. De continuar la medida, anticipan un “escenario terrible”: “Los bloqueos impiden el transporte de aves y porcinos vivos, y de cargas refrigeradas destinadas a las góndolas de los supermercados”, señaló la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), que reúne a 140 industrias del sector. Recordó que ya hay plantas de procesamiento que han cerrado por falta de materia prima.

Los grandes puertos brasileños, por donde salen las exportaciones de granos, ya fueron alcanzados de lleno. El más perjudicado es el de Paranaguá con sectores que detuvieron sus operaciones por “desabastecimiento”: es que el puerto dejó de recibir las 70.000 toneladas diarias de soja y lo que existe en almacenes ya no alcanza para llenar los navíos. Estimaron que hay 1.900 camiones diarios que dejaron de entrar en la terminal portuaria por cuenta de la huelga.