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Alentadora experiencia de superación educativa en un colegio cooperativo

Teniendo en cuenta que el Estado nacional y provincial fomenta la inclusión en el sistema educativo, la historia de Camila describe la exitosa integración que realizó un colegio para incluir a la alumna y la carencia de medios que existe en otras escuelas, para permitir que un niño con discapacidad pueda integrarse como corresponde..



En este sentido, el colegio “Santo Tomás de Aquino” viene realizando una importante tarea de integración con diversos alumnos que llegan a la escuela en busca de un espacio donde puedan ser contenidos y puedan desarrollarse de la misma forma que sus pares.

Sin embargo, cuesta aceptar que existen instituciones que no realizan este tipo trabajo, y son muchos los estudiantes que padecen alguna discapacidad y se encuentran excluidos en el sistema, al no encontrar contención educativa.

Una historia que conmueve

María Victoria Castro Crovara es mamá de Camila, una niña de 10 años que padece una discapacidad, y que en diálogo con El Independiente comentó que “mi hija tiene una parálisis cerebral con espasticidad en miembros inferiores. Su nivel cognitivo es normal a cualquier niño, al igual que su forma de expresarse y de comprender las cosas. Lo único que no puede hacer es caminar por sus propios medios, se ayuda con un caminador desde los tres años”.

“Camila tiene 10 años y cursa el quinto grado del colegio Santo Tomás de Aquino. Este es el segundo año que asiste a esa institución. El año pasado vivimos con el mismo docente un gran trabajo de integración, que a nosotros como padres nos llenó el alma al ver a nuestra hija jugar handball con sus compañeros, en el primer tiempo Camila jugó sostenida a su caminador y en su canasto llevaba la pelota para luego volver a lanzarla. En el segundo tiempo fue más emocionante todavía, porque ella dejó el caminador y todos jugaron gateando, teniendo en cuenta que ella se desplaza mejor de ese modo”, agregó la mamá.

Asimismo sostuvo que “fue muy conmovedor ver a todos desplazarse como Camila y ella se veía feliz, ganaron el torneo. Nos sorprendió mucho la manera que usó el profesor para integrarla”.

En tanto la madre comentó que “este año surgió la posibilidad de los viajes de excursión que organizó el profe Jesús, al cual accedimos porque nos parecía bueno que nuestra hija tenga esta posibilidad de viajar e inmediatamente propuse conseguir alguna silla para poderla subir y trasladarla, pero los docentes decidieron ellos organizar todo”.

“Mi hija viajó en colectivo al igual que sus compañeros y al llegar a destino realizó un recorrido en auto, y en el tramo en el que no podían acceder los autos los profes llevaron a Camila en su espalda y también caminó un poco. Lo que más me gustó es que los maestros no hicieron sentir a mi hija, como que no quedaba otra forma de hacer el recorrido de este modo, al contrario, el profe siempre le hace bromas, chistes, como que ¡estás más pesada Cami! o ¿qué comiste hoy? y ella se ríe y se divierte”, indicó la tutora.

Carencias

Del mismo modo, Victoria afirmó que “me gustó ver en estos dos años las actitudes de integración, porque venimos de una experiencia en otra escuela distinta en donde el docente daba clases a todos los chicos y a ella le daban aparte con una maestra integradora”.

“Cuando buscábamos escuela, en este colegio nos pedían una maestra integradora pero nos informaron que no era necesario que estuviera todo el tiempo junto a Camila, sino que esa maestra debía asistir a los docentes para que ellos supieran trabajar con los alumnos y con Camila. Eso me cambió por completo la forma de ver las cosas, porque no era lo que había sucedido en la otra escuela y me pareció lo más lógico, y pregunté por qué no se trabajó así en la otra institución, porque realmente este es un trabajo de integración”, dijo la madre.

Además remarcó que “en la actual escuela los compañeros la respetan mucho a Camila, la cuidan y la acompañan. Los veo muy unidos, en la otra escuela mi hija no tenía amigos, estaba solita en el patio y nadie se le acercaba a preguntarle algo o hablar. En cambio, ahora, sus amigos la invitan a los  cumpleaños, se pelean, se arreglan, hace una vida normal como cualquier niño”.

Sin embargo, la mamá explicó que “es muy difícil la búsqueda de una escuela, hoy veo que la escuela anterior, que es de renombre y tiene buenas referencias, pero la verdad que con mi hija no funcionó, ofrecí hacerle rampas para que Camila pudiera subir a sus clases en el primer piso y siempre contestaban que no tenían fondos, cuando la cuota aumentaba constantemente. De todos modos se de escuelas públicas que están trabajando muy bien y que tienen gabinetes psicopedagógicos que realizan este tipo de integración, lo cual es destacable también”.

Asimismo manifestó que “hoy veo que ella está incluida en este colegio, que tiene su propio ritmo y ella va aprender porque tiene muchas ganas de hacerlo, tiene entusiasmo, antes nos pasaba que Camila no quería ir a la otra escuela porque era un lugar donde no se sentía cómoda”.

Al finalizar, la madre explicó que “el objetivo nuestro como papás es que ella pueda ser los más independiente que pueda, ya sea que tenga que estar siempre con su caminador, pero que sepa desenvolverse porque no toda la vida vamos a estar los padres para poderla asistir”.

Cabe destacar que muchos médicos y especialistas indican que para los niños que sufren determinadas discapacidades, como puede ser por ejemplo la acondroplasia, es tremendamente beneficioso encontrarse integrados en la convivencia del conjunto del colegio, logrando desarrollar su propia identidad y descubriendo todo aquello que les rodea y que les permite crecer como personas.

Docentes comprometidos

Es importante resaltar que la integración depende mucho de los docentes y maestros que miran y observan la necesidad del alumno y buscan estrategias para contener a los estudiantes, tal es el caso del profesor Jesús Díaz, quien realizó una loable tarea de integración con todos sus estudiantes, lo cual refleja su vocación de servicio como docente.

El profe Jesús es conocido y querido por los niños por su buen humor, es el que siempre está buscando robarles una sonrisa a los alumnos que asoman sus caritas dormidas y cansadas por el portón de la escuela.

Cabe informar, además, que durante este mes, la escuela realizó diversas excursiones con toda la comunidad educativa. Al respecto, el profesor de Educación Física, Jesús Díaz, explicó que “el proyecto fue presentado ante dirección, el cual tenía por objetivo conocer y observar paisajes de ‘Mi Rioja querida’, el mismo estuvo destinado para todo el alumnado de la escuela entre el primero y segundo ciclo de los dos turnos, que hacen un total de 350 estudiantes”.

En tanto comunicó que “el segundo ciclo conoció el Pucará de La Rioja que se encuentra en cercanías del dique Los Sauces,  en donde los alumnos pudieron observar un lugar que contiene mucha historia. Uno de los ejes de la educación física son las prácticas corporales en la naturaleza, por lo que tomé ese eje que está en la planificación anual. Fue una experiencia única para los chicos y para mí como docente también, esto se logra gracias al apoyo permanente de los demás docentes, sería imposible lograr esta jornada tan extensiva”.

De igual manera reconoció que “realizamos estas actividades para que los estudiantes pudieran y aprendieran a ascender y descender de las montañas, que conozcan los ríos que hay y sepan diferenciar un camino de un sendero”.

“En el caso del primer ciclo, que son primero, segundo y tercer grado, fuimos a Sanagasta, al camping de Angulo para continuar la excursión, caminamos a un lugar que se llama cascada que es  muy lindo y da con un río seco. Durante ese trayecto hablamos de caminar por un río, por dos quebradas que son el cierre de un río. Los alumnos no sólo recorrieron los lugares sino que también adquirieron nuevos conocimientos”, agregó el profesor.

“Nuestra intención es que estos trabajos tengan una proyección como el proyecto que tenemos de natación, la verdad que esto lleva mucho trabajo y esfuerzo, pero me gusta hacerlo porque los alumnos se merecen disfrutar de este tipo de actividades.   Sería para mí mucho más fácil aferrarme a dar los contenidos de la planificación en la escuela, pero me interesa que el alumno tenga la posibilidad de aprender de otra forma”, puntualizó el docente.

“La experiencia de Camila fue muy linda, principalmente ver que un niño se divierte en la escuela, agradezco el apoyo constante de todo el equipo de docentes que acompañan estos proyectos y en especial al profesor Sebastián Barrionuevo, que nos asistió desinteresadamente y colaboró con esta jornada gratuitamente”, concluyó Díaz.