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El acuerdo con el FMI abre la puerta a un ajuste en las provincias

El FMI será ahora un ordenador de la política económica. Para que lleguen los nuevos desembolsos -luego del que realizará el Fondo el 20 de este mes de US$15.000 millones-, el Gobierno deberá pasar auditorías a base de la programación macro consensuada con el Fondo. El éxito de estas auditorías dependerá, en parte, de los gobernadores..



No en vano, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio , ya se reunió en forma bilateral en la última semana con Gustavo Valdés (Corrientes), Juan Manzur (Tucumán), Omar Gutiérrez (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Sergio Uñac (San Juan), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Domingo Peppo (Chaco) y Mariano Arcioni (Chubut). Anteayer, también estuvo con Gerardo Morales (Jujuy) y Alfredo Cornejo (Mendoza). En esa mesa chica estuvo otra vez el correntino Valdés.

Hace solo tres meses, Dujovne dijo ante empresarios brasileños que esperaba que el consolidado provincial tuviera este año un superávit del 0,1%, por primera vez en cuatro años. En Hacienda estimaban que las cuentas públicas continuarían mostrando un déficit financiero (el resultado incluyendo el pago de intereses de la deuda), que sería del 5,6% consolidado (del 5,2% en la Nación y del 0,4% en las provincias). Luego vino el cimbronazo cambiario que trastocó todo. Pero además, pese al consolidado, las realidades provinciales son muy diferentes.

"Se viene un nuevo consenso fiscal. Habrá que analizar las responsabilidades de cada nivel de gobierno en cada jurisdicción", afirmaron ayer cerca del ministro coordinador. En la conferencia de prensa en la que se anunció el acuerdo con el FMI, ante la pregunta de LA NACION, Dujovne descartó cambios en el pacto fiscal y en la ley de responsabilidad aprobada el año pasado.

Sin embargo, antes de la presentación oficial, los números para justificar los recortes que ya se proyectan recorrían los ministerios. Por caso, se aclaró que el Gobierno nacional giró a las provincias más de $60.000 millones adicionales de lo presupuestado en materia de coparticipación. Más precisamente, según el Presupuesto vigente este año, entre enero y mayo, las provincias debían recibir $334.671.605, pero recibieron $394.964.317.

Esto significa, según los números oficiales a los que accedió este medio, que recibieron $60.292.712 más, un 18% extra de recursos. "Ese monto fue creciendo mes a mes, de modo que en enero de este año recibieron $6437 millones extra; en febrero, el monto acumulado aumentó a $14.679 millones y en marzo, esa sumatoria llegó a $25.241 millones", dijeron. "En abril, el excedente en fondos coparticipables aumentó $33.677 millones hasta alcanzar los casi $60.293 millones en mayo".

Sin embargo, el Gobierno buscará convencer a los gobernadores de que seguirá habiendo obras en sus distritos, sobre todo en tiempos de elecciones. Lo que se recortará, dicen cerca de Dujovne, es el gasto público. En Hacienda creen que los proyectos públicos-privados (PPP), que comenzarán a implementarse desde el año que viene, mantendrán viva la actividad (con financiamiento privado). A esto se sumarán los US$5650 millones que se aprobaron de organismos multilaterales que -dicen- serán para obras.

A pesar de que aún no está firmada la letra chica del acuerdo con el Fondo, el Gobierno dio anteayer más muestras de que el recorte obedecerá a lo que pase con la obra pública en las provincias. Por caso, para este año, 2019 y 2020, según la información que Hacienda distribuyó en la conferencia de prensa de anteayer, el gasto de capital (inversión) es el más afectado: se recortará, como relación del PBI, 0,7%, 0,6% y 0,3% respectivamente.