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El ministro Juan Luna aseguró que las escuelas rurales cerradas no tenían alumnos

El titular del Ministerio de Educación de la Provincia, Juan Luna, reconoció que tres escuelas rurales fueron cerradas en el mes de mayo pasado en el departamento Chamical. Aseguró que no se cerrarán más establecimientos escolares en esa zona y que en estas escuelas no había estudiantes en edad escolar..



Semanas atrás los concejales del departamento Chamical se habían pronunciado a favor del pedido de reapertura de tres escuelas rurales. Las mismas son la N° 321 “Pozo de la Vaca”, la N° 304  “La Invernada” y la N° 228 “El Garabato”, cerradas en el mes de mayo de este año.

Al respecto Juan Luna, ministro de Educación de La Rioja, brindó una entrevista exclusiva con Medios El Independiente para explicar los fundamentos que llevaron a tomar esta decisión en las escuelas y profundizó el objetivo del estado de contener a los alumnos y docentes bajo un sistema inclusivo. “Nuestro principio general es tener las escuelas abiertas”, además argumentó que “en donde hay niños con necesidades educativas tiene que haber establecimientos educativos y para cerrar tiene que pasar lo contrario, es decir que no haya niños, ni mucho menos expectativas ni probabilidades de haber niños, razones por las cuales la escuela pierde sentido de continuar abierta en ese lugar”.

También informó que “los fundamentos por lo que se decide cerrar una escuela son básicamente que son escuelas que están en lugares en donde ya no hay habitantes en edad escolar. Y los alumnos que iban a estos establecimientos eran trasladados de otras localidades, principalmente de la cabecera o de lugares adyacentes hacia estas instituciones, es decir que no eran de la zona”.

Por otra parte, Luna declaró que “estábamos viendo muchas dificultades pedagógicas en el proceso de enseñanza aprendizaje y no había perspectiva si iba a haber matrícula en los próximos tiempos por la poca población que está quedando en estos parajes. Todos los alumnos que iban a estas escuelas fueron trasladados a otros establecimientos y reubicados al igual que los docentes con sus respectivos lugares de trabajo, para mantener su fuente laboral”.

Respecto al seguimiento de los alumnos, el ministro afirmó que “a los alumnos de una de estas escuelas la docente que tenían en la zona rural le hace un seguimiento personalizado en las escuelas en las que fueron reubicados en la cabecera del departamento”.

“El principal motivo por el que se decide cerrar una escuela es porque no hay matrícula, sin embargo nosotros tenemos una decisión tomada que aunque las matrículas sean bajas y si son de los lugares y hay expectativas de que la población aumente, nos aseguramos de mantener abierta esa institución”.

Además señaló que “los niños que están asistiendo a esas escuelas son trasladados a otros lugares donde su proceso educativo esté garantizado y segundo, buscamos también  proteger a los docentes y sus fuentes laborales para que no pierdan sus trabajos y sean de utilidad al sistema”.

Continuando con el tema, Luna certificó  que “no estamos trabajando en el cierre de ninguna otra escuela en esta zona,  estas son decisiones que se toman mayormente en la primera etapa del año, no es que se busca cerrar una escuela en el segundo cuatrimestre, se hacen los análisis previos y se verifican los extremos, luego se realiza el cierre para inicio del año siguiente. Pero después de estas tres escuelas no estamos analizando cerrar el ciclo de ninguna otra”.

“Sabemos que esto trae conmoción porque en un lugar en donde se cierra una escuela, se siente mucho porque la escuela muchas veces es el corazón social de esa comunidad. Pero en el caso donde se realizó el cierre estamos hablando de parajes muy chiquitos en donde se realizaron procesos de migración de gente de esos lugares que llevan muchos años, razones por las cuales hoy no hay niños”, sostuvo el titular.

Asimismo dijo que “el otro punto por el cual también se genera conmoción es por el temor que tienen los docentes por quedarse sin su fuente laboral y nosotros para estas dos razones los tenemos en cuenta y buscamos soluciones. Sabemos que no tenemos que dejar niños sin su derecho a recibir educación y que los docentes sean reubicados”.

Al referiste a la situación socioeconómica de los alumnos que concurren a las escuelas de las zonas en cuestión, Luna indicó que “son muy humildes y no tienen los conocimientos como así también  desarrolladas las capacidades que tienen que tener para la edad, es decir que va a ser necesario seguirlos muy de cerca para que puedan rápidamente acelerarse y ponerse al nivel que deben tener”.

Previo al cierre

El ministro informó que “antes de cerrar una institución nos aseguramos que los niños tengan consolidado un lugar adonde ir, nosotros no cerramos escuelas sin antes no está resuelta la situación del niño. Nunca tomamos la iniciativa de cerrar una escuela y después ver qué hacemos con esos alumnos, es decir que primero se resuelve la situación del estudiante y recién después se procede al cierre de la misma”.

Del mismo modo comentó que “el cierre de escuelas se hizo siempre, no durante nuestra gestión porque esto responde muchas veces a cómo se mueve la gente dentro de la provincia, comunidades que van migrando a otros lugares. Buscamos que la situación de los chicos esté resuelta previamente  como así también la reasignación del puesto docente, el cierre de instituciones no es algo excepcional sino que se da en un margen muy pequeño siempre verificando estas cuestiones”.

Al finalizar el funcionario sumó que “no estamos abandonando lugares en donde el servicio educativo está activo. Se cierran escuelas en donde no hay alumnos y los que iban no son de ese lugar, es decir que hay un contrasentido, además no estamos hablando de localidades sino que estamos hablando de lugares en donde ya no hay habitantes en edad escolar y hay situaciones en que hacen viajar a un estudiante 100 kilómetros de otro lugar para activar la matrícula de una escuela, y por el temor de los docentes de perder su fuente de trabajo, pero no son estudiantes que estén viviendo permanentemente en ese lugar”.

“Un alumno mientras esté en escuelas con matrículas razonables es mucho mejor a que esté incluido en una matrícula de dos o tres chicos, porque no es lo mismo el proceso educativo. Más aun teniendo en cuenta que ese proceso tiene por objetivo tener un contexto de socialización. No es que todos los años se cierran  veinte escuelas en la Provincia, son muy pocas escuelas en lugares donde no quedan prácticamente habitantes en edad escolar por lo que se toma esta decisión”, concluyó Luna.