La noche del 18 de julio de 1976, Carlos y Gabriel acababan de cenar en la casa de unas Hermanas religiosas cuando en dicho lugar se apersonaron unos desconocidos, portando credenciales y diciendo pertenecer a la Policía Federal..
Pidieron a los sacerdotes que los acompañaran hasta la ciudad de La Rioja con el pretexto de declarar a favor de unos detenidos de Chamical.
Sin embargo, lejos de llevarlos a la ciudad capital, fueron trasladados a la Base de la Fuerza Aérea de la ciudad donde fueron interrogados por los supuestos policías, quienes, al ver que no conseguían la información que buscaban, torturaron salvajemente a los religiosos.
Finalmente, luego de horas de torturas, fueron llevados por la Ruta 38 a 5 km. de Chamical, donde los acribillaron. Sus cuerpos fueron encontrados por obreros ferroviarios tres días después, a la vera de las vías del tren.